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Si yo fuera candidato (IX)

Villalonga: "Se podrían ingresar 200 millones adicionales"

Su nombre suena cada vez que hay elecciones, pero aún no formó parte de ninguna directiva del Madrid. Juan Villalonga (Madrid, 1953) espera desde Londres a dar el salto.

Actualizado a
Juan Villalonga.

¿Le hubiera gustado presentarse a las elecciones?

Si hubiera querido lo habría hecho. Cumplo con los requisitos que se piden. Y hubiera planteado batalla con un proyecto y un equipo ganador.

¿Llegó a moverse para formar una candidatura?

Me dediqué a escuchar, observar y analizar la situación.

¿Cuál ha sido su relación con el Madrid a lo largo de estos últimos años?

No he formado parte de ninguna directiva, pero mantengo una buena relación de amistad con muchos madridistas, entre ellos, con Florentino Pérez.

¿Qué le parece el endurecimiento de las condiciones para ser presidente?

Hay que respetar las reglas del juego que, además, han sido aprobadas en Asamblea General. Son requisitos, en la mayoría de los casos, que están incluidos en la Ley del Deporte.

¿Y en los casos en los que no están incluidos, como preavalar con patrimonio personal o los 20 años de socio?

Yo  probablemente no habría tomado esas medidas, pero también reconozco que fueron aprobadas en Asamblea.

¿Ve bien que haya debate en torno al Madrid para que el club progrese?

Claro que el debate es sano. Es lo que te hace avanzar en la toma de decisiones. Pero mire, al final, la responsabilidad de tomar una decisión es sólo de uno. No hay que confundir opinar con dirigir...

¿Cómo es su relación con Florentino, hablan mucho?

Es buena, nos conocemos desde hace años. No coincido con él en algunas de las decisiones que ha tomado pero, como he dicho antes, haría falta discutir las opciones y unir fuerzas para adoptar un objetivo común.

En este serial, Santiago Gómez Pintado contó cómo Florentino intentó por dos veces que no le dieran el aval cuando ya lo tenía concedido para los comicios de 2000. Y contaba también que recurrió a usted y que se lo solucionó. ¿Cómo recuerda aquellos días?

Mire, llevo muchos años en posiciones de mucha responsabilidad y haciendo negocios por todo el mundo, y la discreción es una regla básica para mí. Le ruego que me permita dejar aquí el tema...

Por cierto, creo que es usted amigo personal de Aznar desde la época del colegio... ¿Sabe si tiene pensado presentarse?

Me hace usted una pregunta muy simpática. No me gusta hablar de hipótesis, y menos de las de otros...

¿Ha ido alguna vez usted al palco del Madrid?

Seguro que me han invitado en alguna ocasión. No sé...

¿Se hacen muchos negocios allí?

Imagínese, la entrada es una invitación personal que te envían a casa, y es más fácil aparcar... No es mal negocio, ¿no? (risas).

¿Por qué no acabó presentándose usted a las elecciones de 2009 tras anunciarlo?

Me di cuenta de que no me iba a ser posible compaginar mis actividades empresariales con la presidencia, si llegaba el caso. El Madrid exige dedicación completa tal y como yo entiendo el club.

¿Qué escenario tendría que darse para que se presentara?

Hay que esperar. En estos momentos pienso que aportaría más como gestor, mi fuerte, entre bambalinas.

¿No tiene afán de protagonismo? ¿Se refiere a montar una candidatura para no ir de presidente?

No me importaría, sin la menor duda. Pero ya le digo, eso es lo que pienso ahora.

¿Qué le movería a usted a querer formar candidatura?

El Madrid sólo puede ocupar un lugar en el fútbol que es el que tuvo en el siglo XX. Estamos en un nuevo siglo, en el que las redes sociales y las nuevas formas de comunicación han supuesto una verdadera revolución. No es descabellado pensar que el Madrid puede capitanear en el mundo del deporte esa revolución, llevando con el apoyo de la tecnología en cualquiera de sus facetas su mensaje y valores a todos los madridistas, estén donde estén. Las audiencias y su monetización son igualmente claves para construir el mejor club del Siglo XXI.

¿Cómo fue su relación con el Valencia? ¿No es incompatible ese movimiento con querer ser presidente del Madrid?

El propietario me pidió ayuda para resolver un problema de gestión (Juan Soler lo contrató como consejero delegado). Hicimos el diagnóstico y la ruta de viaje. Soy un emprendedor al que le gustan los deportes como actividad y como industria. Creo que aún hay sitio para grandes mejoras en los clubes de fútbol de España y sobre todo en el campo de sus ingresos recurrentes y en la gestión internacional de sus marcas y activos. Y en eso soy un especialista.

¿Hay margen de mejora?

Mire, en sólo cuatro semanas de trabajo de mi equipo fuimos capaces de identificar en 2009 hasta 20 áreas de mejora para el Real Madrid que se traducían en 200 millones de euros de ingresos potenciales recurrentes adicionales. El recorrido está en el márketing, en la capacidad de gestionar la relación con los madridistas en todo el mundo y en ganar la batalla de la tecnología en lo que se refiere a las transmisiones y los derechos de imagen del club y también de los jugadores.

¿Cómo podría el Madrid mejorar su relación con las nuevas tecnologías de las que habla?

Veo una inmensa oportunidad para volver a liderar el futuro del fútbol como club. El Madrid debe contar con el mayor número de seguidores a escala mundial y las nuevas tecnologías son el único medio para hacerlo y llegar cada vez a más gente. Esa es la revolución pendiente, y no le quepa duda de que quien la lidere, ganará la batalla de los ingresos en el futuro y, por tanto, también la del talento futuro en la plantilla.

¿Cree que Mourinho ha dañado la imagen del club de la que tanto vive en el mundo?

El Madrid sigue teniendo buena imagen, aunque es posible mejorarla...

¿Cómo interpreta la defensa que Florentino ha hecho de él?

Él lo nombró, y un buen gestor siempre defiende a su equipo. Yo creo que es uno de los grandes entrenadores del momento. Le conocí cuando estaba en el Chelsea. Me gusta y tiene todo mi respeto profesional. Pero también creo que no se le explicó de modo correcto lo que es el Madrid, qué significa su historia y su escudo, y la diferencia con los otros clubes en los que había estado anteriormente. El Madrid es único, y todos, incluido técnico y jugadores, deben de estar supeditados a la institución y a los valores que representa. Dicho, esto, estoy de acuerdo con que la presión que tiene un entrenador del Madrid es mayor a la de cualquier otro club. El desgaste de tres años en el Madrid es mayor que 20 en cualquier otro club. También digo que los madridistas somos muy exigentes y que esperábamos la Décima, y que Mou no se consiguió.

¿Eso marca la gestión deportiva de Florentino?

Esto no va de opiniones, va de resultados.

¿A qué se refiere?

Los madridistas no nos conformamos, siempre queremos más. Queremos la Décima, y estoy seguro de que Florentino es el primero en quererla como yo. Los resultados dicen que en los últimos tiempo hemos batido a nuestro principal rival, pero también que no hemos conseguido los títulos que esperábamos como madridistas.

¿Su mayor error fue echar a Del Bosque en 2003?

Yo me fijo en los puntos fuertes y en las virtudes personales más que en corregir debilidades.

¿Cuáles son los primeros recuerdos que tiene del Real Madrid?

De ir al Bernabéu con mi hermano y mi padre desde muy pequeño con unos seis años o así. Mi padre solía aparcar en la calle Padre Damián, que aún no estaba asfaltada y siempre se enfadaba porque quería salir diez minutos antes del estadio para no coger tráfico. Y nosotros no. Esa costumbre parece que aún no ha cambiado. Así que tengo el título de madridista desde niño...

Usted vive en Londres, ¿ve los partidos desde allí?

Siempre. Es casi una obligación que me marco para desconectar. El Madrid de esta temporada ha sido algo irregular, sobre todo al principio de la Liga, y creo que no tuvo suerte en la eliminatoria ante el Borussia. Tampoco me gustó mucho el planteamiento de la ida. Eso sí, fui al campo en la vuelta y me emocioné de escuchar a la grada "¡Sí se puede!".  Si hubiéramos apretado igual en la primera parte...

¿Qué Madrid imagina usted para el futuro?

En lo deportivo me inspiraría claramente en las raíces propias, en el modelo de gestión del Bayern Múnich, que está cargado de exjugadores de talla en su staff. No descarte que algún día apoye a profesionales como Hierro, Sanchís y Raúl para intentar que vengan conmigo y desarrollen el modelo. Como le digo, me encontraría muy cómodo en la trastienda de ese modelo.

¿Guarda buena relación con Hierro? ¿Sería un buen director deportivo?

Lo ha demostrado en el Málaga y en la Selección. En los dos sitios lo hizo de una manera formidable. Y sí, tenemos amigos comunes.

¿Ve a Raúl como entrenador del Madrid?

Sería una grandísima noticia que se lanzase a entrenar. Si es la mitad de bueno que como jugador, podría ser el Miguel Muñoz del siglo XXI.

¿Tiene una relación fluida con Sanchís y Raúl?

Hablo con ellos en ocasiones, y voy a intentar hacerlo mucho más a partir de ahora, porque tengo claro que son el futuro del Madrid.

¿Habría intentado usted fichar a Neymar por 100 kilos?

Me hubiera gustado que los jugadores de la Selección española fueran todos del Madrid.

¿Cree que a los jugadores del Madrid les falta sentimiento de identidad?

En el Madrid siempre han jugado los mejores del mundo, no es algo de ahora. Pues bien, los mejores del mundo están en este momento en la Selección. Yo mezclaría eso con jugadores indiscutibles como Cristiano u Özil. Creo de corazón en la idea de juntar a cantera y estrellas, y sobre todo de intentar que de la cantera del Madrid vuelvan a salir estrellas.

¿Está desperdiciada?

La cantera, por lo que dicen las cuentas del club, es un centro de beneficio. Da dinero porque los jugadores se venden por todo el mundo. La pregunta es por qué esos futbolistas no pueden jugar en el Real Madrid. También habría que preguntarse cómo reaccionamos los socios en el estadio ante el fallo de un canterano. No es fácil ni para el entrenador ni para los propios canteranos. Tendríamos que intentar conseguir otra Quinta del Buitre que nos ilusione y que juegue de memoria, como aquella. Quiero ver otra final Real Madrid-Castilla.