NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID | SACCHI

"Ancelotti es camaleónico, se adapta a lo que tenga"

Lideró el Milán que ganó dos Copas de Europa y que pisó (5-0) al Madrid de la Quinta del Buitre. En aquel equipo tenía a sus órdenes a Ancelotti. Sacchi le conoce muy bien.

Actualizado a
Sacchi y Ancelotti
FILIPPO MONTEFORTEAFP

¿Qué recuerda del Ancelotti jugador?

Real Madrid Club de Fútbol

Era un jugador de mucha generosidad, de gran capacidad táctica en el centro del campo, con personalidad, carácter y profesionalidad. Fantástico. Recuerdo que Berlusconi me decía: "Amigo, no puedo fichar a Ancelotti. El doctor me ha dicho que tiene una minusvalía del 20 por ciento en la rodilla después de su última operación".

¿Qué le pasó?

Un problema de menisco, cruzado Fue operado muchas veces. Y yo le respondí: "Si me ficha a Ancelotti vamos a ganar la Liga. Y no me importa si tiene una incapacidad del 20 por ciento en la rodilla. Me preocuparía que tuviera una incapacidad del 20 por ciento en la mente".

Una gran frase.

Ancelotti era un maestro del centro del campo.

¿Con quién jugaba?

Al principio con Evani y Donadoni. Él era el pivote más cercano a la defensa. Luego fichamos a Rijkaard, y el primer y segundo año jugó de central. Ante el Madrid, por ejemplo, los dos centrales eran Baresi y Rijkaard. Luego se lesionó Evani, subió Rijkaard y Ancelotti, que era muy inteligente, pudo jugar en la media, pero más arriba, y marcó el primer gol en San Siro ante el Madrid. Un golazo.

¿A qué jugador se parecería ahora?

Es difícil. A uno que tenga un gran cerebro. Siempre se posicionaba bien. Una vez, Maradona me dijo: "Arrigo, ahora contigo, Ancelotti también corre rápido". Yo le contesté: "No corre rápido, piensa rápido". Jugaba siempre al primer toque.

¿Era Ancelotti su extensión en el campo?

Seguro. Al principio no. Berlusconi me dijo: "Usted lo quería como director de orquesta pero Ancelotti no conoce la música". Entonces hablé con Carlo y le dije que llegara antes a los entrenamientos, que íbamos a hacer algo especial. Y hacíamos simulaciones, utilizando a los chicos de la cantera, de lo que podía pasar en los partidos. Y como era un cerebro, lo asimiló rápido.

¿Por qué salieron tantos técnicos de su gran Milán?

¡Porque han hecho lo contrario a lo que hacía yo! Cuando fui al Madrid, antes del partido contra el Barça, el presidente azulgrana me llamó: "Arrigo, me ha dicho Rijkaard que aprendió muchísimo de usted". Al final del partido, le devolví la llamada y le dije: "¡Aprendió demasiado!". Nos ganaron 3-0.

¿Tiene algo de usted el estilo como técnico de Ancelotti?

Su mejor cualidad es que es camaleónico. Juega diferente dependiendo de los jugadores que encuentra. Siempre le digo: "Acuérdate que los grandes técnicos del mundo siempre hicieron mucho sobre la plantilla". Si quieres hacer un equipo como una roca y te fichan jugadores lentos de piernas, tu trabajo se va a complicar. Pero él tiene la facilidad de adaptarse. Carlo es una gran persona. Muy simpática.

¿Sí?

El día de antes de una final de la Champions con el Milán, Ancelotti dijo: "Berlusconi me ha dicho que le gustaría ver en el once desde el principio a Inzaghi. Me dio la alineación". ¿Sabe qué le contestó Ancelotti al presidente? "Esperemos que no se equivoque". Evidentemente, él ya tenía pensado ponerlo.

¿Acierta Florentino con él?

Florentino es un presidente extraordinario. Y con Carlo, nunca, nunca, nadie ha tenido problemas...

¿Intentó contratarlo cuando usted era director deportivo del Madrid?

¡No tengo más tiempo! ¡Te saludo, amigo!

La última, Arrigo. ¿Cómo ha visto el paso de Mourinho por el Madrid?

No ha tenido suerte. Se enfrentó al más grande equipo de los últimos años y no fue un fracaso porque ganó una Liga, una Copa y siempre llegó a las semifinales de la Champions, algo que no sucedía

Pero con lo educado que es usted

No, mire. Yo conozco muy bien al señor Mourinho, porque es gran amigo. Sí, es muy diferente a Carlo, pero se dice que a Roma se puede ir por muchos caminos. Y ellos llegan a Roma, también, por dos caminos diferentes. Pero son dos grandes.