El Mallorca continúa con vida

El Mallorca aviva las pocas opciones de quedarse en Primera tras derrotar a un Betis pasota, capaz de hacer una primera parte que pasará a las crónicas como la peor de una temporada, la verdiblanca, que todavía sigue siendo notable y puede llegar al sobresaliente a pesar de un 'papelito' en el Iberostar. Los mallorquinistas lo siguen teniendo en japonés, pero se colocan a tres puntos de la salvación con seis por jugar y su buen partido les gana el derecho a seguir buscando el milagro. El Betis, que mantiene tres puntos de ventaja sobre un Rayo sin licencia UEFA y cinco sobre Sevilla y Getafe, volverá a buscar su clasificación europea el domingo, ante el Zaragoza.

Le queda fe al Mallorca, y eso es mucho. Puso todas sus esperanzas sobre el césped para pasar por encima de un Betis que jugó andando, y esto dicho casi de manera literal. ¿Pasotismo? ¿Cansancio? Siendo benévolos, se podría decir que por falta de hambre o por confianza, porque a los verdiblancos aún les puede sobrar con ganar uno de los dos partidos que le quedan para meterse en un sitio donde ni siquiera él soñaba estar a principios de campaña, Europa. El caso es que, armados con un sistema parecido al del Mallorca, los jugadores del Betis se encontraban con los bermellones en muchos lances, pero en todos ganaban los locales, con Javi Márquez, Pina y Martí imponiéndose casi siempre a Rubén Pérez, Beñat y Salva sevilla.

Con los defensas béticos despistados o fuera de sitio contra unos revolucionados Hemed y Víctor. No era extraño pues que en el minuto 20 el Mallorca hubiera coleccionado hasta cinco ocasiones claras de gol y ya fuera, por desgaste, ganando el partido. A los 10’ ya se veía un remate inapelable de Victor al que apeló Adrián para que luego Hemed mandara el rechazo a la red. A los 13’ propio israelí empalmaría una volea demasiado cruzada para animar al Iberostar Estadi que la victoria, un trocito del milagro, era posible. A los 17', el portero bético volvía a intentar quitarle la razón a los que no le ofrecen algo más para renovar en el Betis al desviar otro remate franco de Víctor y en el 20' no lograba precisar su parada, harto quizá de menearse: Hemed aprovechó su balón muerto para mandarla a la red (1-0, 20’).

El milagro, al descanso, era que un Betis cómico no estuviera siendo goleado ampliamente, pues la tempestad bermellona no terminó en el 1-0. La mascarada bética era tal que Mel, desgañitado en la banda, señalaba a Campbell al sustituirle por Pabón antes de irse a los vestuarios. El mexicano, al que muchos echaron de menos en el once titular, realizó el único y solitario chut a puerta del Betis en toda la primera parte.

Salió mejor el Betis de la caseta, porque peor era imposible. Salva y Beñat intentaban conectar entre líneas, Pabón daba presencia junto a Rubén dentro del área. En una de esas, el mexicano mandaba alto la primera ocasión bética de verdadero peligro. Luego también protagonizó una melé dentro del área que ninguno de verde y blanco acertó a enganchar. Salva hilaba bien pero remataba mal, espejo de un Betis incapaz de convertir el dominio en ocasiones claras a pesar de su evidente mejoría, propiciada por las entradas de Vadillo (el mejor de su equipo) y Pabón. El Mallorca buscaba la contra, con un excelente Gio al mando. Víctor no cerraba con gol su noche, perfecto en el desmarque, fallón en el remate varias veces más durante la segunda parte. Pero los de Manzano se apiñaban como balas de cañón y entre balones béticos al área, algún sufrimiento (tampoco demasiado), conseguían mantener una ventaja, una victoria que atrapa un trocito de ese milagro que todavía está por llegar: "Sí se puede, sí se puede", han terminado gritando los más de 10.000 creyentes que se han asomado esta noche al Iberostar Estadi.