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REAL SOCIEDAD 4 - VALENCIA 2

Agirretxe llama a la Champions

Partidazo en Anoeta. La Real se escapa a cinco puntos del quinto. Y el Valencia se queja por la no expulsión de Claudio Bravo en el minuto 33.

Actualizado a
La Real, cerca de la Champions
La Real, cerca de la ChampionsANDER GILLENEAAFP

Agirretxe. Nombre propio en un partidazo. Dos goles y una asistencia del delantero vasco. La Real Sociedad venció y convenció. El Valencia lo intentó, pero se quedó sin fuelle. Los de Valverde fueron de más a menos. Los de Montanier del sueño al extasis. Tienen a tiro la cuarta plaza. Decir la Champions queda mejor. Partido eso sí condicionado por Fernández Borbalán, que debió expulsar a Claudio Bravo en el minuto 33 por manos del guardameta fuera del área, como también dejó sin pitar un penalti de Cissokho por manos.

Real Sociedad y Valencia sabían lo que se jugaban. Tres puntos que pueden valer por 20 millones de euros. Casi nada. Y saltaron a Anoeta con la actitud que merecía la ocasión. Valverde le ha dado a los suyos un estilo y en San Sebastián dejaron constancia de ello. Pero los Montanier se divierten con lo que hacen y creen en sí mismos. Por ello no se dejaron amedrentar por la sobriedad del Valencia, por la madurez con la que actuaron los ché. Digamos que el Valencia propuso, aunque la Real dispuso. Unos, los visitantes, marcaron la pauta, el ritmo; pero otros, los donostiarras, tuvieron las ocasiones y, sobre todo, un contragolpe letal. De Champions.

La fe movió a la Real, un equipo que ni tan siquiera se vino abajo tras el gol de Roberto Soldado, que le ganó a su marcador ese metro de oro en el área con la misma potencia y precisión con la que después giró el cuello para rematar el centro de Cissokho. Ese gol premiaba la constancia de un Valencia por querer ganar metros al compás de Banega y castigaba la falta de acierto de Chory Castro, que disparó al bulto de Mathieu y Ricardo Costa en sendas acciones en el área de Diego Alves.

Y en esas estaba el partido cuando Fernández Borbalán empezó a jugarlo también. El colegiado cometió dos errores de bulto, uno en cada área, si bien, si hubo uno que pudo alterar el rumbo del encuentro y todo lo que ello puede conllevar en la clasificación y en los presupuestos, fue la no expulsión de Bravo. El guardameta tocó con la mano el balón fuera de su área y lo hizo con toda la intención del mundo. Tanta que con el sutil toque de sus dedos al esférico evitó otro gol de Soldado. Pero Borbalán no se percató ni tampoco su asistente. Bravo no vio la roja y cuatro minutos después empataba Iñigo Martínez.

Con ese empate a uno se llegó al descanso. Mismo guión en los primeros compases de la reanudación. Un Valencia que mandaba, una Real que pisaba área y asustaba. Parejo cogió el relevo de Banega y los ché se fueron a por la victoria. Pero Bergara y Allimendi ataron en corto durante todo la velada el juego entre líneas de Feghouli y también el de Jonas y así los blanquinegros mareaban más que inquietaban. Y cuando el campo más estaba volcado hacia la portería de Bravo… comenzó el recital de Agirretxe, quien primero organizó un contragolpe junto a Chory Castro bello en la forma y decisivo en el fondo; para después hacer el tercero gol de los suyos y también el cuarto, con una idílica vaselina que dejó en nada el último arreón de los de Valverde (Jonas puso el 3-2 en el 89’) por hacerse con una cuarta plaza que parece tener dueño y colores: azul y blanco.