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SEMIFINALES | FENERBAHCE - BENFICA

El Fenerbahçe sorprende a un Benfica muy descafeinado

Los turcos fueron superiores, fallaron un penalti y mandaron dos balones a los palos. Los de Jorge Jesús cayeron seis meses después.

MadridActualizado a
Los jugadores del Fenerbahce celebran el triunfo en la ida de las semifinales de la Europa League ante el Benfica.
Los jugadores del Fenerbahce celebran el triunfo en la ida de las semifinales de la Europa League ante el Benfica.TOLGA BOZOGLUEFE

El Fenerbahçe sacó una exigua renta ante el Benfica en un partido de ida que dominó con soltura y que le hará viajar a Portugal con un resultado más corto de lo que por fútbol mereció. Sólo hubo un equipo sobre el campo y ese fue el turco. Las ocasiones del primer tiempo así lo reflejaron. Moussa Sow tuvo dos de enjundia para abrir el marcador. En una remato muy forzado y en la siguiente cabeceó al larguero ante la pasividad defensiva de los portugueses.

Al filo del descanso llegó el momento más álgido del choque. El extremo Ola John cometió un penalti ingenuo al derribar a Mehmet Topal y el brasileño Cristian Baroni lo lanzó al palo, lo que le hizo venirse abajo y marcharse al descanso llorando de forma desconsolado. Entre compañeros y técnicos le animaron para que saliera al segundo tiempo con las energías renovadas. Y así fue.

El Fenerbahçe mantuvo el ritmo que había mostrado hasta entonces y fue atropellando a un conjunto de Jorge Jesús muy alejado de su nivel real. El holandés Kuyt volvió a toparse con el poste, el tercero de su equipo, antes de que por fin se abriese la lata. Fue en un córner botado por Borini, mal despejado por Melgarejo y finalmente remachado por Korkmaz en la prolongación.

El tanto no hacía más que reflejar las intenciones de uno y otro sobre el campo. El técnico portugués movió sus fichas para cambiarle la cara a su equipo, pero no lo consiguió. Sólo un tiró de Nico Gaitán desde fuera del área que impactó suavemente en el palo mostró las armas de un Benfica inexplicablemente apagado. La semana que viene, en Lisboa, deberá cambiar diametralmente para remontar una eliminatoria muy cuesta arriba.