"Cuando llegué al Athletic, tenía algunas dudas de dar el nivel"

¿Qué sensaciones tiene sobre su lesión? ¿Podrá jugar?

Sólo he corrido, es pronto para saberlo. La rotura es pequeña, pero se tiene que curar. Me encantaría jugar, pero hay que rendir al nivel del partido. Es el Madrid. Aunque no venga con el once de gala, será muy difícil. Empataron en Zaragoza, perdieron en Granada... Hay que intentarlo.

Adiós de La Catedral a un clásico.

Quedan cuatro citas y las de Madrid y Barça son muy especiales. Pero todo está en otro plano por la situación clasificatoria. Nos faltan puntos para no tener problemas.

Si juega, igualará a Julen Guerrero en partidos (430). ¿Qué le dice este dato?

Hace ilusión ver tu nombre en una lista con esos jugadores. Le daré más valor cuando deje el fútbol.

Iribar, Rojo, Etxeberria, Gaínza, Guerrero... Se cuela ahí.

Son mitos que he oído toda la vida y con algunos compartí vestuario y aprendí mucho.

¿Qué le marcó de Julen?

Me asombró su capacidad para hacer gol, para saber dónde estaba la portería incluso de espaldas. Era impresionante.

¿Recuerda su primer día en Lezama, en verano de 1999?

Me ficharon del Antiguoko para el Juvenil. Sólo conocía a Yanguas (del grupo que se fue al Barça con Arteta). Pasé muchísima vergüenza, tenía dudas de dar el nivel.

¿Con qué partido se queda?

Con la eliminatoria ante el United.

También estuvo en el 1-7 de Lieja.

Fue histórico. Aquel equipo de Valverde jugaba muy bien al fútbol.

Ese año, en febrero de 2005, ganó 0-2 en el Bernabéu con gol suyo.

Es el último triunfo allí, un gran partido contra el Madrid de los galácticos.

¿Y la salvación en la última jornada con el Levante?

Fue dramático. Los partidos contra el Cádiz, el Zaragoza y el Levante jamás se me van a olvidar.

¿El día más triste?

La semifinal de Copa contra el Betis que perdimos a penaltis. Me quedé con la sensación de que el título podía ser nuestro. Aunque había que jugarla, la final era contra Osasuna.

¿Y el mazazo de Bucarest?

Será imposible olvidarlo. Después del gran torneo que hicimos... El Atlético fue mejor.

¿Qué rival le volvió loco?

Robinho. En forma, fue muy difícil para mí por su ligereza y sus cambios de ritmo.

Ronaldinho dijo al irse: "Iraola fue mi par más difícil".

Claro, no estuvo mucho en la Liga (risas). Me ilusionó el comentario.

¿Con qué técnico se queda?

Los he tenido de primerísimo nivel. El que más me influyó fue Valverde. Le tuve en juveniles y me subió arriba.

¿Y Bielsa?

Tener Bielsa es un lujo. Ve el fútbol diferente. Con el tiempo, nos daremos cuenta de lo que hemos aprendido con él.

¿Es tan duro de soportar?

Un entrenador tiene que ser exigente. De obtener el mayor rendimiento, el más beneficiado es el futbolista.

¿Cómo encajó que se grabase y revelase su charla?

Fue muy desagradable. Nunca debió pasar. No hay solución.

Mucha gente le pone a usted como espejo de lo que debe ser un jugador del Athletic.

Hay críticas y halagos. Intento que todo se reduzca a lo deportivo, que no te puedan echar en cara nada fuera de ahí.

¿Le tentó irse del Athletic?

Siempre me he sentido bien tratado y valorado. Si uno está a gusto y compite a nivel alto como aquí...

Le dolerían las decisiones de marcharse de Javi Martínez y Llorente.

Son razones personales, lo habrán valorado todo. Su pérdida es importantísima. Confiemos en lo que hay y saldrá de Lezama.

¿No es éste suficiente proyecto?

El Athletic es un grande y está creciendo. El nuevo estadio lo dice todo, iremos hacia arriba.

¿Por qué el derrumbe?

Si miras las alineaciones, el Athletic ha cambiado de jugadores. Las comparaciones con el año pasado no nos benefician.