Estambul ruge, pero el infierno es este poderoso Real Madrid

El Real Madrid ha marcado en sus 16 salidas de Champions con Mourinho. Y un gol madridista obliga al Galatasaray a marcar cinco. Así se resume el partido. Quien hable de hecatombe se queda corto porque tendría que haber dos: ser goleado y no ver puerta.

La lógica y la estadística aconsejan no temer por la clasificación a semifinales, ronda que alcanzará por 24ª ocasión el equipo nueve veces campeón de Europa. Mourinho, además, no ha caído jamás en cuartos de final: ha pasado con el Oporto (2004), Chelsea (2005 y 2007), Inter (2010) y Real Madrid (2011 y 2012). Sus poderes se multiplican en esta competición, hasta el punto de que su presencia garantiza pelear por el título. Este es su escenario. De ahí la seguridad que exhibe. De ahí la furia que esconde.

El partido, pese a todo, tiene interés. El Madrid nunca ha ganado en Estambul y, aunque el pase está prácticamente decidido, la victoria está en juego, y es de prestigio. Lo del infierno es más cuestionable. En la fase de grupos, el Braga venció en el nuevo Ali Sami Yen por 0-2 y el modestísimo Cluj arrancó un meritorio empate a un gol. De sus rivales en la primera fase, el Galatasaray sólo consiguió derrotar en campo propio al Manchester United: 1-0. A quien se empeñe en tener miedo le recordaremos que el gol del triunfo lo marcó Burak, ausente esta noche por acumulación de tarjetas. Sin él, su equipo pierde 26 de los 73 goles que ha marcado esta temporada. Es decir, un 35,6% de su capacidad goleadora.

Relevos. Las bajas del Madrid también son de categoría, aunque nadie llora por ellas. Sergio Ramos y Xabi Alonso forzaron la tarjeta en el Bernabéu, aunque la vigilancia de la UEFA impide reconocerlo. Pepe asomaba como reemplazo en la defensa, pero unas molestias en el entrenamiento de ayer conceden opciones a Albiol. Modric, sin oposición en la plantilla, apunta a timonel.

En el resto de puestos clave no caben dudas. Diego López será titular (salvo humorística sorpresa) y Cristiano Ronaldo jugará en la posición teórica de mascarón de proa. Sus números son imponentes: nueve goles (los turcos han marcado once en todo el torneo), 45 tiros a gol y 17 entre palos.

Peligro. En el Galatasaray, la ausencia de Burak será cubierta por el internacional Umut Bulut, doce goles en Liga y uno en Champions. Sin embargo, lo único que debería inquietar del equipo turco, aunque sea mínimamente, es el desempeño de Didier Drogba, diez goles desde que debutó el 15 de febrero y autor de un doblete en el último partido liguero (ante el colista, eso sí). De Sneijder poco o nada se espera y la defensa andará aún más coja sin el concurso del camerunés Nounkeu, sancionado.

Insisto. Ni el peor de los escenarios parece demasiado malo para el Madrid: sus ocho derrotas de la temporada han sido por un gol de diferencia. Para encontrar un resultado que lo elimine hay que remontarse a 2010: 5-0 del Barça en el Camp Nou, un enemigo notablemente distinto al que hoy se despliega.

Importa el triunfo, no obstante. Y no alterar la racha de doce partidos sin derrota, el impulso que convierte al Madrid en favorito sin que nadie en Europa se atreva a negarlo.