Filipe cumplirá en Getafe 200 partidos disputados en la Liga

Filipe Luis jugará en Getafe su partido 200 en la Liga. El lateral brasileño alcanza a sus 27 años una cifra muy respetable y lo hace en el mejor momento de su carrera. Filipe es un pilar colchonero y ha vuelto a la canarinha justo antes de la Copa Confederaciones. Para Simeone es "un jugador diferente". Han pasado ya casi siete años desde que el lateral zurdo debutara en Primera.

Fue con el Deportivo, por entonces entrenado por Joaquín Caparrós. Filipe, cedido por el Rentistas, se estrenó con apenas 6 minutos en Mallorca. Con Capdevila como titular, el brasileño alternó partidos como volante izquierdo y como lateral. La temporada siguiente, ya con Lotina en el banquillo, Filipe pasó a ocupar definitivamente el sector izquierdo de la defensa. Capdevila había sido traspasado y, pese a que al principio fue Manuel Pablo el que ocupó ese puesto, Filipe acabó imponiéndose. Comenzó entonces a fraguarse una excelente relación entre el técnico de Meñaca y el jugador sudamericano. Paternal, como la llegó a definir Lotina. En la temporada 08-09 el Depor se hace con el total de sus derechos y Filipe no se pierde un sólo partido de Liga. Se comienza a hablar de interés de equipos como el Barcelona. Solvente en defensa, el lateral encarnaba perfectamente la escuela brasileña con una gran técnica y una constante aspiración ofensiva. Al interés del Barça se unió el del Atlético, pero en 2010 llegó un punto de inflexión. Filipe se fractura el tobillo derecho en enero en un choque con Iraizoz, portero del Athletic. "Es el golpe más grande que me dio el fútbol, es como un hijo y no se lo merece", explicaba Lotina con los ojos vidriosos en Riazor al acabar aquel partido.

Filipe pudo reaparecer aquella temporada y el Atlético no tuvo ninguna duda. En verano, tras una intensísima negociación con Lendoiro, consiguió, por fin contratarlo. Pasó Filipe por un periodo inicial de puesta a punto, le faltaba ritmo, pero poco a poco fue brillando en la banda izquierda colchonera. Muchos lo reconocen en ese vestuario. Para el Cholo es un jugador tan importante como lo son Courtois, Falcao o Diego Costa. Un pilar en los dos últimos títulos europeos.