El Getafe minimizó al Athletic

El Athletic notó el chaparrón de inicio. El Getafe se le multiplicaba en ataque y lo mismo aparecía por la derecha que por la izquierda. Estaba cantado que Pedro León buscaría las cosquillas a Laporte, el joven defensa central francés que ayer Bielsa movió hasta el lateral izquierdo. Era previsible y así fue. El Athletic temía el abordaje por babor, pero el enemigo atacó por estribor y sorprendió. Escudero fue el primero en quemar pólvora y a los tres minutos casi logra el 1-0, pero entre los guantes de Iraizoz y el larguero impidieron que el balón entrara.

La segunda ocasión sí obtuvo premio. La mayor especialidad del Getafe son las jugadas a balón parado, que a su vez son la debilidad máxima del Athletic, y de córner llegó el 1-0. Sacó Pedro León, tres jugadores del Athletic acudieron a despejar de cabeza pero ninguno lo consiguió, produciéndose un aclarado en el centro del área por el que asomó Borja para enganchar el balón a bote pronto.

 El Athletic reaccionó con calma, con su fútbol mecanizado y luciendo una de sus señas de identidad, empezar la jugada en una banda y finalizarla en la otra. Se movían bien arriba Ibai y Aduriz, y en el minuto 24 el Athletic tuvo la primera opción de empate, un extraordinario centro de Iturraspe lo controló a la carrera Aduriz, quien medio cayéndose remató forzado dando el balón en el exterior del poste izquierdo de la portería de Moyá.

El Getafe se movía entre la anarquía de Barrada y la sociedad gallego-asturiana de Diego Castro buscando siempre a Colunga, con Pedro León haciendo sudar y sacando los colores al joven Laporte. La primera parte finalizó con una ocasión de Ibai, que se quedó solo en la cara de Moyá pero remató defectuosamente.

El Getafe salió en la segunda parte con el mismo brío que en la primera, y en el 48' una galopada de Pedro León pudo significar el 2-0. Lo impidió Iraola lanzándose al suelo. El Getafe pidió penalti, pero no hubo contacto. Insitió el Getafe y en el 52' disfrutó de otra gran ocasión. Escudero, de nuevo, hizo veta por su banda y penetró hasta el borde del área. Al llegar, cedió a Barrada quien, con un gran control, se deshizo de los dos centrales quedándose solo ante Iraizoz. Otra vez más las manos del portero sostuvieron en pie al Athletic.

El Getafe quería otro gol y lo buscaba. En el 63', casi lo consiguió Fede, que acudió al área rival a rematar una falta y envió el balón al poste derecho. El argentino remató con el hombro en su intento de hacerlo con la cabeza.

 El partido era del Getafe y sólo del Getafe. No había ni rastro del Athletic, así que Bielsa agitó la coctelera y sacó Muniain, Llorente y Toquero, el aroma de Athletic de la temporada pasada. Una sacudida de Muniain y un amago de Llorente fue todo el efecto conseguido, pues siguió siendo el Getafe el que disfrutase de las mejores ocasiones. Hasta tres veces pudo marcar Pedro León en el tramo final. Las dos primeras con sendos remates en los que envenenó el balón con efecto de arriba a abajo y la última en una internada, minuto 87, que terminó con Laporte cometiendo penalti sobre él pero sin ser señalado.

El Athletic terminó el partido con su portero, Iraizoz, en el área rival, en un desesperado intento de intentar rematar una falta que luego fue fatal sacada por Ibai y que ni siquiera sobrepasó la barrera. Era cierto que si algún futbolista del Athletic podía lograr el gol del empate ese era Iraizoz, el mejor león ayer en Getafe.