Galatasaray, PSG y Borussia

La mano de McManaman fue benévola con los equipos españoles y deparó un sorteo de cuartos de lo más amable entre los posibles: Real Madrid-Galatasaray, PSG-Barcelona y Málaga-Dortmund. Los blancos jugarán sus encuentros los días 3 y 9 de abril, como los malaguistas, mientras que los culés lo harán el 2 y 10 del mismo mes. La primera buena noticia, por lo tanto, es que no habrá enfrentamiento entre españoles, algo que a partir de esta criba ya podía ocurrir. La segunda es que dos de los grandes que sobreviven -Bayern y Juventus- se medirán entre sí, lo que eliminará a uno y evitará el cruce con ellos en esta ronda.

A priori, el mejor parado fue el Madrid con el Galatasaray. Los de Mourinho jugarán la ida en casa, pero ya quedó claro en eliminatorias previas que eso no es un impedimento para clasificarse. Los turcos se han reforzado con Drogba y Sneijder, que volverá al Bernabéu, pero su verdadero peligro está siendo Burak Yilmaz, máximo goleador del torneo junto a Cristiano con ocho goles. Los dos artilleros se verán las caras en un duelo particular para desnivelar la balanza. Todo lo que no sea una clasificación madridista resultaría muy sorprendente, aunque, como siempre, habrá que afrontar el reto con cautela.

Otro nueve de enjundia, Ibrahimovic, no estará en la ida del PSG-Barça, una eliminatoria que tiene el reencuentro del sueco con sus excompañeros como principal morbo. La sanción que arrastra desde el partido en Mestalla en la anterior ronda aplazará este momento hasta el Camp Nou, a donde el Barça debería llegar con los deberes adelantados de París.

La vuelta. No hacerlo acarreará problemas, pues Ancelotti tiene velocistas como Lavezzi o Lucas Moura para erigirse en un rival muy peligroso al contragolpe en la vuelta. Esta eliminatoria también significará el regreso al Camp Nou de otros dos viejos conocidos de la afición barcelonista, Maxwell y Motta.

Igual de peligroso, pero con un estilo muy diferente, mucho más elaborado y alegre, será el Borussia Dortmund para el Málaga. El equipo que dirige Klopp es un chorro de aire fresco, una delicia que Reus y Götze dirigen con su enorme talento y a la que Lewandowski pone el picante con su voracidad dentro del área. Pero también tiene talento de sobra el Málaga, sobre todo en las botas de Isco, por lo que no es descabellada la sorpresa. La baja por lesión del central Hummels, además, resta potencial a la zona defensiva de los alemanes. El sueño malaguista sigue vivo y su marea de aficionados seguro que se hará notar en el majestuoso Westfallen Stadion, en la vuelta, en un día histórico e inolvidable para la entidad andaluza.

Y por último, el duelo estrella medirá a dos gigantes de Europa como Bayern y Juventus. Se prevé un choque de bloques, una de las muchas finales anticipadas, que exprimirá al Bayern ante un rival muy compacto y ordenado. Javi Martínez se perderá la ida por sanción y los italianos tienen muy clara la idea para triunfar ante uno de los actuales colosos del Continente: tres buenos centrales, Pirlo en la manija, mucha presión y un gran rendimiento colectivo.

El triunfador de esta eliminatoria se intuye el gran rival de los españoles en semifinales, cuyo sorteo será el próximo 12 de abril. Porque sí, el pleno es posible. Sólo faltan dos saltos hasta Wembley y el primero conduce a semifinales. Ojalá lo sea para los tres: Madrid, Barça y Málaga.