NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

OPORTO-MÁLAGA

Fallaron el Málaga y el árbitro

El equipo de Pellegrini se vio superado por el Oporto. Sólo disparó una vez a puerta. Pero el gol de Joao Moutinho fue en fuera de juego. Todo tendrá que decidirse en La Rosaleda.

OportoActualizado a
OPORTO 1 - MÁLAGA 0
Mariano Pozo

Bien deslumbrado por los inmensos focos del escenario, octavos de Champions, bien por la tremenda presencia física de su rival, el Málaga no fue el Málaga en Oporto. Encogido. Superado. Pasó de puntillas por el partido más importante de su historia y se vuelve a casa con un solo tiro a portería, con la eliminatoria en el alambre y obligado a una semiproeza para estar en cuartos de final.

Tiene el Oporto hechuras de equipo grande. Competitivo hasta el extremo. Y buscó al Málaga donde más le duele, con el balón, a sabiendas de que no es el traje del contragolpe el que mejor le sienta al equipo de Pellegrini, que sufre en exceso en el repliegue y el achique. Con Joaquín desposeído de toda inspiración y sin opciones veloces arriba, el Oporto alejó al Málaga de Helton y le obligó a recular a base de intensidad. Pocas veces se marchó a casa el equipo de Pellegrini sin haber mirado a los ojos al portero rival. Atrás aguantó el tipo hasta el descanso, a pesar de los avisos de Izmailov y Varela.

Dada su nula claridad de ideas y su incapacidad para asumir el timón del partido, gobernado de cabo a rabo por Moutinho, el Málaga lo confió todo a su solvencia defensiva. Y se mantuvo medianamente a flote. Hasta que Alex Sandro, exquisito lateral zurdo, encontró una rendija a las espaldas de los centrales. Por allí se coló Moutinho, en fuera de juego, y reventó Do Dragao. Pellegrini agitó el árbol blanquiazul y buscó algo más de balón con Portillo, pero las musas esta vez no viajaron con el Málaga. Un rechace que no acertó a cazar Santa Cruz a falta de 15 minutos para el final fue el paupérrimo bagaje ofensivo de un Málaga irreconocible y timorato que ha dejado el sueño de Champions en el aire y a expensas de una remontada nada sencilla en La Rosaleda.