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REAL MADRID - RAYO

Un Rayo Vallecano valiente contra un Madrid con parches

Kaká de enganche y Essien-Khedira en el pivote. Leo, recuperado. El equipo de Paco viene de ganar al Atlético y está en Europa. Cristiano será la referencia en ataque.

Actualizado a
TITULAR. Kaká, que hoy saldrá en el once, conversaba ayer con Cristiano al salir del Bernabéu.
Carlos Martínez

Después de la batalla contra el Manchester United, el Real Madrid juega en el Bernabéu el partido que precede a la tormenta perfecta. Cumplido este compromiso, lo que sigue es visitar Riazor (sábado 23), jugar la vuelta copera en el Camp Nou (martes 26), recibir al Barça en Liga (sábado 2) y viajar a Manchester (martes 5). Es decir, cuatro partidos en diez días, dos de ellos a vida o muerte; cuatro rivales con el cuchillo entre los dientes.

Ante semejante panorama, el Real Madrid hubiera agradecido jugar hoy contra el equipo de enfermeras de la Cruz Roja, pero no será posible. El rival es el Rayo Vallecano, equipo en racha (en puestos europeos), jaleado por su última victoria ante el Atlético y entrenado por el José Tomás de los banquillos, Paco Jémez. Todo lo contrario a un plácido baño con espuma.

Para elevar el nivel de dificultad, el Madrid disputará el encuentro sin Özil y Xabi, lesionados, y sin los sancionados Arbeloa, Modric e Higuaín. Hablaríamos de once experimental si no fuera porque Cristiano convierte cualquier fórmula en ganadora. Y Cristiano juega. Se espera incluso que repita truco de magia y vuelva a colgarse del aire a la altura del alumbrado municipal.

Vuelve. Entre los obligados reajustes (Sergio Ramos de lateral, Essien y Khedira en el pivote), destaca la titularidad de Kaká. El brasileño lució en su último partido (contra el Sevilla) y ya hay quien asegura que seguirá floreciendo como un magnolio según se acerque el Mundial de su país.

Mientras el Madrid probará la eficacia de su sistema sin dos piezas en teoría fundamentales (Xabi y Özil), el Rayo intentará demostrar que su apuesta atacante también se sostiene en el Bernabéu.

La línea formada por Lass, Chori, Piti y Leo Baptistao resulta una magnífica revelación. Leo, en concreto, es un futbolista con detalles de genio al que todavía no se le adivina el límite de su genialidad. Por fortuna para Paco, el chico (20) podrá jugar tras recuperarse de sus problemas físicos.

Para Benzema y su nostalgia quedará reservado otro foco. Al Madrid le conviene que recupere la sonrisa antes de que las olas, en los próximos días, empiecen a zarandear la nave.