Iñaki Badiola vivió en la Real la época posterior a Astiazarán

Iñaki Badiola (San Sebastián, 1964) fue presidente de la Real Sociedad del 4 de enero al 20 de diciembre de 2008 y es empresario especializado en banca de inversión. Hace unos años ocupó la presidencia del Banco Santander de Negocios y como consecuencia vivió en Londres, Sydney, Hong Kong y Shanghai. Completó su formación académica estudiando el bachillerato en Seattle y se licenció en Económicas en la Universidad de Deusto.

Su afición por el fútbol viene de lejos. Llegó a jugar en Tercera División y también militó en clubes de Australia y Hong Kong durante su estancia allí. Actualmente reside en San Sebastián, aunque sigue visitando muy a menudo China, donde conserva negocios que le hicieron ser noticia cuando se supo que se presentaría a la presidencia de la Real en 2007.

El equipo txuri-urdin militaba por aquel entonces en Segunda División y atravesaba una fuerte crisis económica e institucional. Badiola anunció que, de salir elegido, contaría con capital chino para ayudarle en la gestión y su anuncio ilusionó a una afición completamente deprimida tras el descenso de categoría 40 años después.

Fichajes. Aquel reclamo le permitió imponerse con facilidad en las elecciones. Obtuvo el 70% del apoyo de los socios y sucedió en el cargo a Juan Larzabal, quien, junto a María de la Peña y Miguel Fuentes, protagonizaron desde 2005 la dura época posterior al mandato de José Luis Astiazarán entre 2001 y 2005.

Las decisiones de Badiola fueron polémicas desde el principio. Anunció que abriría una tienda de la Real en el aeropuerto de Shanghai que no llegó a producirse y también insinuó que el nombre del estadio podría pasar a estar patrocinado por empresas chinas. A nivel económico promovió una Due Diligence para comprobar los movimientos de la anterior Junta y a nivel deportivo no pudo cumplir con sus aspiraciones de ascender a la Real.

Badiola fue noticia poco después por hacer pública una conversación privada con el futbolista del Tenerife Jesuli en la que se entendía que se dejaron ganar ante el Málaga, rival de la Real por el ansiado ascenso.

Después de recibir fuertes críticas por no cumplir con lo prometido en campaña, el 20 de diciembre de 2008 dejó de ser presidente al prosperar la remoción de su consejo de administración en una crispada Junta de Accionistas que acabó con intervención policial. En 2010 un juez le declaró culpable del concurso de acreedores de la Real, lo que le inhabilitó para administrar bienes ajenos por dos años.