Joaquín Caparrós pone a prueba la ambición de Montanier

El sueño europeo de la Real pasa por la depresión del Mallorca. Esto es lo que hay en juego esta noche en Anoeta, un estadio que vivirá dos realidades antagónicas que se enfrentan para definir el futuro deportivo de txuri-urdines y bermellones.

El Mallorca llega en plena preocupante línea descendente y con su técnico, el superviviente Caparrós, con la soga al cuello, más cuestionado que nunca, hasta el punto de que una derrota puede acabar con la destitución del técnico de Utrera. No ayuda que el Mallorca llegue a San Sebastián inmerso en la peor racha de su historia: una victoria en los últimos 16 partidos. Este dato, lejos de tranquilizar, seguro que preocupa más en el entorno realista, porque si algo se le atasca a la Real es un equipo de la parte baja. Los donostiarras han dejado escapar diez puntos contra los seis últimos clasificados. Y el Mallorca es penúltimo. Pero si realmente la Real quiere pelear por Europa, esta tendencia tiene que cambiar. Habrá que ver si Montanier, que suele mostrarse timorato cuando hay opción de dar un salto de calidad, no se deja apabullar.

Y a todo esto, habrá bastantes novedades en ambos conjuntos. La Real pierde a cuatro titulares habituales, Montanier tira de todo lo que tiene, incluido Cadamuro, tras regresar de la Copa de África, Elustondo seguirá de centrarl y juega José ángel de lateral zurdo. Y en el Mallorca el runrún de una posible revolución de Caparrós para salvar la cabeza es cada vez mayor. Pero es complicado distinguir hacia donde la dirigirá el utrerano. Lo único cierto es que hasta San Sebastián han viajado los dos fichajes de invierno, Alan Hutton y Tissone, y ambos tienen opciones de jugar esta noche.