Amaya: "Un jugador de Segunda B cobra como un currante"

Tiempos de crisis, tiempos de oportunidades. Esto es lo que deben pensar los 23 futbolistas en paro que durante 15 días trabajan en un grupo cada vez menos experimental y cada vez más palpable: el equipo de parados de la AFE, en su versión 6.0. El objetivo sigue siendo el mismo, encontrar un equipo; la necesidad, mayor que nunca. "La crisis está pegando duro también en el fútbol. El tópico del futbolista rico ya no existe en según qué categorías. Un jugador de Segunda B puede cobrar como un currante normal, de a pie", explica Iván Amaya, uno de los jugadores que ha jugado varios años en Primera División.

La dinámica de entrenamientos-partidos es similar a la de todos los años. El calendario, apretado. Después de jugar ante el Vaduz de Liechtenstein (1-2) y el Shangai East Asia chino (3-1), los próximos compromisos serán de nivel: Piast Gliwice polaco (mañana), Shakhtar Donetsk (sábado), Metalist (lunes), ambos ucranianos, y Hércules (miércoles).

Las primeras "primas", como comenta el técnico, Pep Serer, ya van llegando. Quero ha firmado con el Cultural Sports de Dubai e Ibán Cuadrado estará a prueba tres días con el Shangai chino. No serán las últimas. Los directores deportivos de equipos de Segunda y Segunda B toman nota en cada amistoso de estas gemas que ofrece el mercado.

Novedades. Las sesiones dobles de trabajo y los amistosos copan la mayoría del tiempo pero la AFE, que precisamente hoy cumple su 35 aniversario, piensa en un concepto de formación complementaria. Por eso, este año han implantado las clases de inglés para los jugadores, algo básico en un mercado tan global como el actual. Además, los futbolistas escriben en un blog, una especie de cuaderno de bitácora sobre su estancia en las sesiones AFE. "La iniciativa de la AFE es buenísima. Yo soy veterano y más o menos me conocen todos pero para los chavales jóvenes es un escaparate perfecto", sentencia Amaya.