Dempsey empató en el 92', pero De Gea salvó al Manchester

Bajo la nieve y pese a una tarde de gloria de De Gea, el Manchester United se dejó dos puntos en White Hart Lane en el descuento, aunque bien pudo irse a la lona mucho antes. Porque el equipo de Ferguson, que dejó a Rooney de inicio en el banquillo, no jugó bien y se vio en peligro durante gran parte del partido. Ahora su ventaja sobre el Manchester City se reduce a cinco puntos.

El encuentro tuvo poco movimiento en sus primeros compases. Un cabezazo de Van Persie a las manos de Lloris y una doble parada de De Gea, anuncio de lo que vendría luego, fue lo único que quedó en el libro de ruta de los primeros 25 minutos. Y ahí llegó el tanto de Van Persie, que cabeceó certeramente en el segundo palo un centro de Cleverley.

A partir de ahí, el Tottenham apretó mucho, con sus dos jugadores lanzadera, Lennon, en la derecha, y Bale, en la izquierda. Un remate de este último lo rechazó De Gea milagrosamente con los pies antes del descanso. El tiro olía a empate.

El acoso londinense se mantuvo durante toda la segunda mitad. De Gea, otra vez con el pie, salvó un mano a mano con Dempsey y Defoe se durmió cuando encaraba al exmeta del Atlético. Con Rooney y Valencia en el campo, el United persiguió una contra que decidiese el duelo, pero no llegó.

Y el Tottenham llevó su ofensiva sin premio hasta el final. Un remate lejano de Bale le acercó a la igualada y un otro de Dempsey, desde muy cerca, se la dio. La insistencia tuvo premio. Y la imagen del United tranquilizó al Madrid.