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Real Madrid - Valencia

El Valencia sale a la carga y Cristiano acude al rescate

Primer duelo de tres seguidos, con la Copa en juego y Mou mudo. Jugarán de inicio Carvalho, Özil y Benzema. Valverde ha conseguido que su equipo recupere la autoestima.

Actualizado a
CENA EN CASA Y CONCENTRADOS. Los jugadores del Madrid cenaron cada uno en su casa y se concentraron a las 22:00 horas en el Bernabéu. Casillas, que no sabe si jugará hoy, se bajó del autobús madridista justo detrás de Adán, la otra alternativa de Mourinho para la portería.
Chema Díaz

En el plazo de ocho días (o nueve, la vuelta aún no tiene fecha), Real Madrid y Valencia disputarán tres encuentros consecutivos (Bernabéu, Mestalla, Mestalla), el primero a jugar esta noche con frío en el termómetro (3º) y hielo en las gradas (-18). Fijada la temperatura ambiente, el primer argumento gira en torno a dos regresos. Cristiano vuelve a Metrópoli y el Valencia regresa al Bernabéu, donde empató en el estreno liguero (un lejano 19 de agosto) y descubrió, ahora lo sabemos, la crisis madridista. Aquel partido forma parte de los que señala Mourinho como responsables de la situación actual ("entonces pasaron cosas de las que no quiero hablar"), ya hemos aprendido que los caminos de la conspiración son inescrutables.

Desde el punto de vista del madridismo, y después de empatar contra el colista, Cristiano representa la esperanza de cambio, de resurgimiento y de clasificación; también la esperanza de levantar un título esta temporada. En El Sadar quedó claro que el Cristiano sistema no se sostiene sin la presencia del futbolista que lo inspiró. Sin él sobre el campo, jugar mal se paga caro. Como el público lo entiende, y como el crack no aclara sus planes de futuro, Cristiano será recibido hoy con honores de libertador. Su figura, además, resulta polivalente: no sólo acerca al Madrid al triunfo, sino que relega a Mou a un segundo plano.

El Valencia, por su parte, llega a estos cuartos de la Copa con tanta ilusión como alivio: por fin encuentra un lugar donde hay más ruido que en su casa. En este sentido, Ernesto Valverde tiene el mérito de haber rebajado los decibelios, de haber consolidado el juego del equipo y de responder con una sonrisa a todo lo que se le pregunta, hasta lo más inverosímil. Esta es una de sus muchas diferencias con Mourinho. Parece un hecho que el entrenador del Real Madrid nos ha retirado la palabra a todos (Chendo ha sido el último en caer). Ayer, por tercera ocasión consecutiva, el técnico portugués y su mimético ayudante delegaron el comentario pre-partido en un futbolista, Di María esta vez.

La presencia del argentino en conferencia de prensa nos hace suponer que hoy será titular, aunque sólo sea para compensar lo mal que lo pasa ante los micrófonos. Ayer, no obstante, el melancólico fideo se entrenó con los suplentes antes de ejercer como analista.

Pulsión. Además de la reaparición de Cristiano, la alineación titular del Madrid sugiere tres novedades en relación a Osasuna: Carvalho, Özil y Benzema (por Albiol, Modric e Higuaín). El nombre del portero es un asunto menos claro. La lógica más elemental indica que Casillas mantendrá el puesto, pero la pulsión provocadora del entrenador nos aconseja máxima cautela.

Mientras el Madrid no podrá contar con Pepe y Sergio Ramos, el Valencia lamentará las bajas de Albelda, Feghouli y Mathieu; Canales no entró en la lista por decisión técnica.

De la emoción no se duda. Sobran los motivos y sobra el talento. Juega Cristiano, no sé si lo dije.