Real Madrid | La intrahistoria
Los jugadores regresaron más enfadados que Mourinho
Mosqueo por el arbitraje y el doble rasero con el Barça. Lo más llamativo del caso es que por primera vez los futbolistas estaban mucho más enfadados que Mou con este asunto.
Nada más finalizar el partido de El Sadar, el mosqueo entre los jugadores del vigente campeón de Liga era mayúsculo. Camino de los vestuarios, los capitanes dieron la consigna: "Qué semana llevamos. Mejor que hable sólo uno para que nadie meta la pata. Si decimos lo que pensamos irán aún más a por nosotros". Por ese motivo sólo habló Albiol tras el pobre empate con el equipo de Mendilibar.
El arbitraje de Clos Gómez los tenía encendidos. No porque fuese un escándalo, sino por el perfil unidireccional que tanto está sufriendo este equipo en lo que va de temporada. "No puede ser que Oier haga una mano clarísima que suponía su segunda amarilla y se la perdonen para, acto seguido, echar a Kaká". Ese era uno de los comentarios en los corrillos de los jugadores camino del aeropuerto de Pamplona, del que volaron rumbo a Madrid pasada la medianoche.
Lo más llamativo del caso es que por primera vez los futbolistas estaban mucho más enfadados que Mourinho con este asunto. El técnico portugués ya está resignado, aunque en la conferencia de prensa dio una pista al respecto: "La amplia diferencia respecto del primero es una explicación larga que empieza en la primera jornada. Y en las primeras jornadas han pasado cosas de las que no quiero hablar. Lo que nos pasó en los primeros seis partidos no merece la pena hablar".
Los jugadores y su entrenador no olvidan lo sucedido en Pamplona (2ª jornada) y Sevilla (6ª), con dos arbitrajes que al Barça le dieron seis puntos que tenía perdidos. Otro peso pesado del vestuario lo explicaba ayer sin pelos en la lengua: "En Pamplona, al Barça le conceden un gol en doble fuera de juego de Alexis y Messi cuando iban perdiendo. A nosotros, en esa misma portería nos anulan un gol legal de Calleti (así apodan a Callejón)". Otros recuerdan el gol legal anulado a Benzema y el penalti de Nosa no señalado en el Villamarín, el gol de Barrada en Getafe precedido de una mano clara de Colunga, o el gol ilegal concedido al Levante en el Ciutat en la famosa noche del codazo de Navarro a Cristiano no castigado...
Los jugadores también comentaban, al aterrizar a la una de la madrugada en Barajas, que "hemos hecho muchas cosas mal en esta Liga, pero con arbitrajes justos la diferencia sería la mitad y todavía estaría vivo el campeonato". Toda la razón, muchachos. Pero si queríais té, tomad dos tazas. El martes pita Muñiz Fernández en la Copa ante el Valencia. Más madera...