¿Por qué Sergio Ramos se enfadó tanto con Ayza Gámez?

Partamos de una base que nadie discute: Sergio Ramos se equivocó al llamar tres veces "sinvergüenza" a Ayza Gámez. Pero esa es la punta de un iceberg con el que la mayoría de madridistas empezamos a estar muy cansados. Esto consiste en que en cada partido al Madrid, en caso de duda, le machacan siempre los errores arbitrales. En la primera parte ante el Celta, el tal Ayza pasó por alto un claro penalti sobre Cristiano por empujón de Hugo Mallo. Con 2-0, el linier del colegiado valenciano anuló un gol legal de Cristiano, que estaba en posición correcta por tres metros. Qué curioso, en el Camp Nou y ante el mismo rival (el Celta) Fernández Borbalán legitimó un gol de Jordi Alba en fuera de juego por dos metros. Es el diferente rasero que solivianta e irrita al madridismo. Al Barça se le echa una manita cuando los partidos están abiertos, y al Madrid se le hurta la posibilidad de sentenciarlos cuando va como una moto. Si ese 3-0 de Cristiano hubiese subido al marcador antes del descanso, hasta los paradones milagrosos de Casillas hubiesen quedado en segundo plano...

Y eso que no quiero hacer sangre con la expulsión perdonada a Túñez y el fuera de juego inexistente de Khedira señalado en la segunda parte. Acepto con la nueva reglamentación los cinco partidos a Ramos. Pero hay algo que me irrita: ¿por qué romperle la cara a Cristiano no le cuesta ni un partido a Navarro y sí un mes en paro al héroe de Camas por un simple calificativo? Quitemos la careta. Qué comprensivo es Sánchez Arminio y sus chicos cuando ven los colores del Barça delante. Si hay que ejemplarizar, que sea con el Madrid. Qué fácil es hacer demagogia eligiendo siempre la misma víctima...