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Real Madrid

Cinco partidos a Sergio Ramos, al que no le salvó su tuit

Competición cree que insultó a Ayza y le mete cuatro encuentros. El quinto es por acumulación. No juega los tres choques ante el Valencia ni ante Osasuna ni Getafe.

Actualizado a
NO SE CONTUVO. Sergio Ramos, en el momento en que fue expulsado por Ayza Gámez.
Chema Díaz

A Sergio Ramos no le sirvió su tuit de disculpa ni una llamada en el mismo sentido al presidente del Comité de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, pidiendo perdón. El juez de Competición, Francisco Rubio, le suspendió por cinco partidos, uno por acumulación de amonestaciones y cuatro más por llamar reiteradamente "sinvergüenza" al colegiado que le expulsó en el duelo copero ante el Celta, Ayza Gámez. También le multó con 3.005 euros y con 1.400 al club. Ramos se perderá los duelos de Liga frente a Osasuna, Valencia y Getafe y los dos de Copa frente al conjunto de Mestalla. En cambio, sí estaría en una hipotética semifinal de esta competición, en la que el Madrid podría enfrentarse al Barcelona.

El acta le dejaba pocas salidas. Ayza relató que le dijo tres veces "eres un sinvergüenza" y dos más "llevas todo el puto día jodiéndonos". A un asistente le gritó: "Siempre igual, qué sinvergüenzas sois". Y el Comité le aplicó, en su grado mínimo, lo que recoge el artículo 94 del código disciplinario, el cual contempla que "insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal (...) se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".

El juez recuerda, marcando un precedente, que no puede "subsumirse un hipotético arrepentimiento o disculpas a través de una red social dentro de la circunstancia atenuante de arrepentimiento espontáneo". Se refería al tuit de Ramos en el que, después del choque, comentaba: "Lamento el incidente con el árbitro, son momentos de tensión producidos por mi expulsión. Decimos cosas de las que después nos arrepentimos". Tras conocer el fallo, Ramos escribió: "Independientemente de que me parezca justa o no justa, lamento mucho esta sanción por mis técnicos, compañeros y afición. ¡Hala Madrid!".

Cambios. El criterio de Competición ha sido cambiante respecto a los insultos al juez desde 2010. En el último encuentro de aquella Liga, Negredo le gritó a un asistente de Rubinos, árbitro del Almería-Sevilla: "Me cago en tu puta madre". Aquello sucedió en vísperas de la final de Copa que el cuadro andaluz debía jugar frente al Atlético. La Federación había intercedido en favor del club rojiblanco por Forlán y Agüero, que debían incorporarse a sus selecciones para disputar la Copa América y obtuvieron un permiso para hacerlo tras el choque. Y Competición 'compensó' considerando el insulto del sevillista como simple "desconsideración", lo que le permitió jugar la final. Otros jugadores, como Pepe, que llamó "hijo de puta" a Paradas el curso pasado en Villarreal, se beneficiaron de esta interpretación.

Pero en verano Alfredo Flórez fue relevado en la presidencia del Comité por Rubio y cambió el viento. A Puñal le cayeron cuatro partidos por decirle "me cago en tu puta madre" a Muñiz en el Osasuna-Barça y a Coentrao otros cuatro por llamar "hijo de puta" a Pérez Lasa en el Getafe-Madrid. Idéntica sanción recibió Sergio García por decirle "eres un sinvergüenza" a Del Cerro en el Valencia-Espanyol. El Comité fue menos duro con Oier, portero del Barcelona B, que ante el Girona le dijo al colegiado Sureda Cuenca: "¿Quieres que te pegue?". Consideró la amenaza como una desconsideración y le sancionó con sólo dos partidos.