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La entrevista | Joan Collet

"Con un Barça-Espanyol no admito que me gasten bromas"

Tras mes y medio en la presidencia del Espanyol, hoy Collet se estrena en el palco del Camp Nou. Siempre fue tan incómodo para el barcelonismo como para la LFP.

Actualizado a
Joan Collet.
CARLOS MIRADIARIO AS

Usted que es un hombre optimista, ¿tiene el Espanyol alguna posibilidad en el derbi?

Si quiere le digo que no nos tendríamos que presentar (risas). Siempre se puede dar la sorpresa, pero sabemos que las posibilidades son más pequeñas que en otros partidos.

Como en el Bernabéu

Nadie pensaba que seríamos capaces de puntuar, es cierto. Pero en estos momentos el juego del Barça está por encima del Real Madrid.

¿El Espanyol tiene algo que perder en el Camp Nou?

En nuestra situación deportiva, hay que ir a sumar puntos a todas partes. No se puede bajar los brazos en ningún campo. No lo hicimos en Madrid, donde dimos una imagen muy buena, y lo mismo hay que hacer en el campo del Barça: hay que ir a por todas. No podemos tirar ningún partido, no estamos en condiciones. La situación no es desesperada, pero no podemos olvidar que estamos en posiciones de descenso.

¿Tiene alguna manía los días en que se juega un derbi o un partido importante?

La matanza del cerdo (ríe). No, es broma, no tengo ninguna. Las opciones de perder suelen ser enormes, por lo que ya de entrada no tienes las mismas ilusiones de verlo. Pero ritual, ninguno.

¿Qué amigo culé cree que le puede llamar tras el derbi?

No tengo ningún amigo culé que haga un poco de broma sobre algo tan importante como esto. Nadie me llamará, seguro que no, porque se podría acabar la amistad. Con estos partidos no se bromea.

¿Nunca ha visto un Barça-Espanyol al lado de un culé?

Hace muchos años que no veo un partido así con algún amigo culé, si es que he visto alguno. Con ellos hablo de fútbol, pero ni del Barça ni del Espanyol De lo contrario, quizá ya no seríamos amigos.

¿Se acuerda de cómo vivió el 'Delapeñazo'?

Estaba en el cine, viendo Valkiria. Acabó, desafortunadamente, cuando todavía faltaban 20 ó 25 minutos para acabar el partido. Salí del cine y me encontré una pantalla gigante en el centro comercial. En ese momento estaban cambiando a De la Peña, pero no vi el marcador. Cuando llegué a casa, faltaban diez minutos y me encontré a mi hijo pequeño, solo pero histérico en el sofá. Cuando vi el resultado, que íbamos 1-2, volví a dar media vuelta y me fui a pasear por la calle, hasta que comprobé por el reloj que ya debía de haber acabado el partido. Volví a casa, lo celebré con mi hijo y nos fuimos a Montjuïc a esperar al equipo.

¿Entiende que su presencia en el palco del Camp Nou despierte morbo?

Puede ser, pero tampoco había estado en el del Madrid. Sostengo que, como socio, no iría. Pero no es ningún desprecio. Es sencillamente porque en un 95 por ciento de posibilidades sabes a qué vas. Por eso no iba. No sé qué puede despertar mi presencia en el palco del Camp Nou, pero entiendo que debo ir para representar a la institución y a los socios.

¿Es consciente de que usted puede haber resultado molesto en estos años para el barcelonismo?

Lo que no se ha entendido nunca en este país es que muchas veces nosotros nos hemos quejado porque nos hemos sentido menospreciados, pero jamás he faltado al respeto del Barça como institución. Yo he podido salir a quejarme por un examen de selectividad con un comentario de texto sobre el Barça, porque en las escuelas ponían a los niños el himno o porque los derechos televisivos son la vergüenza del mundo futbolístico. Que yo me queje de esto no es meterme con el Barça, sino que estoy defendiendo a mi institución contra lo que considero desigualdades, ofensas y, en muchos casos, desprecios.

¿Ha ido a peor en estos últimos años?

Sí, yo creo que ha ido a peor porque cada vez en Cataluña parece que haya un pensamiento único. Y cada vez, el grande es más grande y el resto sufrimos más limitaciones. Especialmente, en estos últimos años, en los que el Barça lo ha ganado todo Y ojo, que lo han merecido.

¿Al Espanyol le interesa que el Barça vaya mal?

Aquí tenemos una rivalidad deportiva que por desgracia se ha perdido. Recuerdo los años 70 y 80, en que era diferente, aunque tampoco ganábamos mucho en el campo del Barça. Recuerdo victorias abultadas en Sarrià, era otra cosa. Ahora somos un rival ciudadano y basta, no somos un rival deportivo.

¿No se ha recuperado esta rivalidad tras el 'Tamudazo' y el 'Delapeñazo'? ¿No tienen los culés una espina clavada?

Quizá la esencia del derbi no se ha perdido, lo que quiero decir es que entiendo que últimamente el partido grande para el socio del Barça sea contra el Real Madrid, no contra el Espanyol, por culpa de todas las desigualdades.

¿El gran partido del Espanyol sí sigue siendo contra el Barça?

Sí, pero en casa. Lo vives mucho más porque tienes más posibilidades y estás en tu ambiente. Un Barça-Espanyol no tiene la rivalidad de antaño.

Hablaba de los derbis de los 70-80. ¿Cuál es el que le quedó más marcado?

Tengo dos. El que más, un 5-2 en Sarrià, en el que disfrutamos mucho. Pero es que el año siguiente acabamos 3-0, con gol de mi ídolo: Solsona. Fue un gol en el que entró casi caminando con la pelota en la portería. Ahí me volví loco, y más porque era Solsona.

Ahora no podrá volverse loco: estará en el palco.

Eso también me pasa con otros equipos. En Montjuïc casi nunca me sentaba en el palco, me ponía en la zona de sponsors. Y en los últimos tres años, en Cornellà, me ponía en un rincón del palco, para no ofender a nadie si me levantaba. Ahora claro que echo de menos celebrar el gol, pero no se puede hacer nada.

¿Entiende que los seguidores del Espanyol no puedan entrar al Camp Nou y viceversa?

Todo esto se rompió con las bengalas en Montjuïc. Este tema no se ha acabado de solucionar, pues el propio Barcelona no se quiere hacer responsable de los seguidores que vendrían a Cornellà-El Prat. Aquí puedes abrir una pastilla para socios del Barça y no sabrás quién vendrá. No quiero ni pensar lo que hubiera pasado si lo de las bengalas en lugar de en Montjuïc llega a pasar en Cornellà; el problema se habría multiplicado. Como nadie nos da la seguridad de que no puede pasar, las cosas están aquí. Y entiendo que si nosotros no damos facilidades, ellos tampoco las quieran dar a los nuestros.

¿Ha cambiado mucho la relación del Espanyol con el Barça desde que Rosell sucedió a Laporta?

La mala relación con Laporta fue un tema personal entre presidentes, que vino por un engaño en la cesión de Saviola. Nos sentimos ofendidos. Con otros directivos de la época sí he tenido buen trato. Con Rosell, desde el primer momento hubo buena relación.

En la lucha por el reparto televisivo, sí topan frontalmente.

Ellos saben que en esto topan con el Espanyol, porque en esta lucha somos una referencia en Madrid. Yo siempre estaré en esta lucha porque es una vergüenza lo que está pasando y ellos lo saben. Pero todo el mundo defiende sus intereses. Igual si yo estuviera en la posición del Barça, este escenario me iría perfecto.

Una parte de pericos argumentan, precisamente por el reparto televisivo, que contra Barça y Madrid tendrían que alinearse los juveniles. Aunque es imposible, ¿a veces no le dan ganas?

Al margen del Reglamento, eso es algo que debería hacer todo el fútbol español. Y tal como están las cosas Son partidos en que intentas dar la sorpresa, como hicimos en el Bernabéu. Y si no la das, puedes pedir que no haya lesionados ni tarjetas, aunque cuando juegas contra estos equipos recibes más amarillas de la cuenta. Al menos que no repercuta para el futuro.

Con la actual directiva de Rosell, sin embargo, el Barça sí quiso enfrentarse al Espanyol el pasado agosto con su filial, en la Supercopa de Catalunya

Ellos así lo creyeron oportuno y nosotros dijimos que si no se jugaba ese día no habría otra fecha adecuada.

En el último derbi femenino, el entrenador del Barça llamó "mugre" al Espanyol. ¿Hubo alguna disculpa institucional?

El tema murió en el campo. Ha sido más un asunto de nervios en un momento de juego que algo institucional. No se han producido excusas ni acercamientos.

¿El Barça se lleva ahora menos jugadores de la cantera del Espanyol?

Este año aún nos han cogido cuatro o cinco, desde benjamines. Acaban de fichar a uno del Granada, a otro del Sevilla el año pasado El Barça, por lo que engloba el primer equipo, se puede permitir el lujo de destinar 20 millones al fútbol base, de pagar fichas desde alevines y de buscar lo mejor de toda España. Y en lo mejor de toda España está el Espanyol.

¿Le quita el sueño la deuda de su club con Hacienda?

Cada día que pasa nos acercamos a la solución. Requiere negociaciones bancarias, pero somos optimistas. Si nos levantan el embargo cautelar, el día a día volverá a ser normal.