Vilanova vuelve al banquillo

El fútbol, actividad que por jugarse con los pies es por definición enemiga de la lógica, carece de parámetros previsibles de comportamiento. No obstante, como cualquier religión pagana que se precie, tiene un código no escrito que se venera desde los anfiteatros. Algunos los llaman tópicos, pero si estos tópicos han llegado a sobrevivir es porque, como pasa con las leyendas, existe en ellos un poso de verdad. Esta tarde del día de Reyes (si no quieren leyenda, tomen dos tazas) se plantea en el Camp Nou una interesante discusión entre la lógica y el tópico.

Si atendemos a la primera, el partido entre Barça y Espanyol no tendría más historia de ver cómo el líder más líder a estas alturas de todas las Ligas disputadas hasta ahora despacha a un equipo que acaba de cambiar de entrenador y que sigue en puestos de descenso.

Si en cambio nos ceñimos a las leyes no escritas, la historia gira como un calcetín. Es como creer en los Reyes Magos. El Espanyol es el rival ciudadano del Barça y las leyes no escritas del fútbol dictan que en este tipo de enfrentamientos no cuenta la clasificación. El enfrentamiento de esta tarde entre Barça y Espanyol no es otra cosa que una apasionante lucha entre la lógica y la magia del fútbol.

Con Vilanova. Atendiendo a la magia de las fechas, el Camp Nou vivirá también hoy la bonita escena de ver cómo regresa a banquillo Tito Vilanova después de su operación. Sin duda, para él será la mayor ovación de la tarde. Dirigiendo al equipo contrario estará Javier Aguirre, que desde que llegó al Espanyol aún no conoce la derrota y parece haber dado el empujón moral que necesitaban sus jugadores.

En el Barça, la amenaza es la pereza que parece agarrotar a los jugadores a inicio de año, pero que será contrarrestada por la presencia de los primeras espadas. El Espanyol, en cambio, se aferrará a la gesta del Bernabéu y tiene muy claro el guión a seguir para que el tópico se imponga a la lógica.

Messi, a proseguir su caza de récords

Tras cerrar el año 2012 marcando 91 goles, a Messi aún le quedan etapas que quemar en esa lucha contra todos los registros que caen víctimas de su carrera. Esta tarde ante el Espanyol podría igualar su marca personal de partidos de Liga marcando de manera encadenada, que tiene fijado en ocho jornadas consecutivas. En el campeonato actual lleva siete jornadas seguidas marcando. El récord de la Liga está en las diez jornadas que encadenaron en su día Mariano Martín y Ronaldo. También está Messi a cuatro goles de convertirse en el máximo goleador de los enfrentamientos entre Barça y Espanyol. Puede parecer que cuatro goles es una cifra fuera del alcance de los mortales. En el derbi del curso pasado Messi ya hizo póker.