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GRANADA 1 - VALENCIA 2

Jonas y Piatti remontan un golazo de Brayan Angulo

Muchos obstáculos para el Granada: la expulsión de Mikel Rico (el Granada estuvo 57 minutos con uno menos), la lesión de Dani Benítez... Tercera victoria de Valverde.

Actualizado a
La expulsión de Mikel Rico determinó el partido.
MIGUEL ANGEL MOLINAEFE

El Valencia ha sumado en Granada su tercera victoria desde que Ernesto Valverde se hiciera cargo del equipo (nueve puntos de doce posibles) y comienza a mirar hacia la zona noble de la clasificación. Todo lo contrario que el Granada, que se quedó con la miel en los labios tras adelantarse en el marcador con un golazo de Bryan Angulo y jugar durante 57 minutos con uno menos por una rigurosa expulsión de Mikel Rico.

Al Granada el partido le fue pillando una y otra vez a pie cambiado. Primero la expulsión de Mikel Rico, después la lesión de Dani Benítez. Polémica la decisión de Undiano Mallenco. Desde luego la repetición de televisión da motivos a los granadinos para quejarse. El colegiado interpretó que el centrocampista había cortado un contragolpe del Valencia con el brazo y no dudó lo más mínimo. Pero más que mano fue con el hombro y con el brazo pegado al cuerpo. Corría el minuto 33 y otro partido se abría.

 Hasta ese instante Granada y Valencia quisieron tener su protagonismo. Unos, los visitantes, con tres disparos lejanos de Ever Banega. Otros, los locales, con llegadas por ambas bandas aunque sin rematador en el área. Las dos mejores ocasiones, eso sí, fueron blanquinegras. Un disparo raso de Piatti que taponó bien Roberto (minuto 23) y otra de Parejo que se hizo un lío en el área y optó por la peor de las opciones que tenía, disparar a las manos del guardameta (minuto 30).

Traas la expulsión de Mikel Rico fue el Valencia, lógicamente, el que empezó a tomarle el pulso al partido y llevárselo hacia sus intereses. Pero a los de Valverde les faltaba ese último pase para que Roberto Soldado pudiera hacer acto de presencia. Para colmo de males del Granada, Dani Benítez, una de sus armas que tenían los de Anquela para salir por banda de la telaraña de Albelda, Banega y Parejo, caía lesionado al filo del descanso.

 Pero como el fútbol es imprevisible y no entiende de lógicas, el Granada aún con uno menos se adelantó apenas comenzada la segunda mitad. Curiosamente el autor del gol fue el sustituto de Dani Benítez: Bryan Angulo. Por cierto, golazo del colombiano. Angulo enganchó un rechace en el vértice del área y con el exterior de la pierna izquierda golpeó al balón de tal forma que la parábola que trazó convirtió en nada la estirada de Diego Alves (minuto 49).Ese gol hizo soñar a los de Anquela con su segunda victoria consecutiva. En verdad, y pese a las adversidades, en ningún momento habían dado la sensación de perder el sitio en defensa y por qué iban a hacerlo ahora que se veían por delante en el marcador. Pero si algo ha logrado Ernesto Valverde desde que llegó al banquillo blanquinegro es inculcar a sus futbolistas ganas e ilusión. Y en ambas virtudes y en su mayor calidad forjó la remontada el Valencia.

 Lo primero que hizo Valverde fue sacar al hombre más ofensivo que tenía en el banquillo, Nelson Valdez, y quitar al centrocampista más defensivo que había en el campo, David Albelda. Toda una declaración de intenciones del técnico extremeño que tuvo el premio de tres puntos. Porque aunque Valdez no firmó ninguno de los dos goles, sí dio mordiente y movilidad al resto de compañeros. Primero Jonas de cabeza tras centro de Piatti (minuto 58) y después el propio Piatti entrando en el segundo palo tras centro raso de Soldado (minuto 81) dieron la vuelta al marcador y dejaron en nada el esfuerzo realizado por el Granada para comenzar el año con buen pie. Con ese con el que sí ha empezado el Valencia.