Llega la hora de Varane con Pepe y Albiol lesionados

Raphael Varane ya no es el muchacho asustadizo que llegó al Real Madrid y que no se separaba de Lass ni Benzema porque apenas hablaba castellano. El francés encara su hora decisiva en el Madrid con mayor madurez y con la misión de sustituir a Pepe para los próximos nueve partidos. No tiene competencia porque Albiol sigue con su fuerte esguince de tobillo. Además, su porcentaje de victorias en el equipo blanco cada vez que juega es del 81%.

Varane aterrizó en el club con apenas 18 años y sin carné de conducir. Su adaptación al club y a la ciudad fue complicada porque un tutor le tenía que llevar a los entrenamientos a Valdebebas. Un año después el niño se ha hecho hombre. Vive independizado, con carné de conducir, habla perfectamente español y sus nexos de unión dentro de la plantilla son los jóvenes Nacho, Morata, Jesús y Adán. Su comportamiento social responde más a un canterano que a un futbolista extranjero.

En su primera campaña con el Madrid, el defensa disputó más minutos de los que él mismo pensaba en un principio (1.222') y fue el tercer central que más oportunidades tuvo por detrás de Pepe y Ramos. Jugó 15 partidos en los que siempre lució y en los que no conoció la derrota (14 triunfos y un empate). Este verano heredó el '2' de Carvalho y su ambición creció después de que Deschamps le convocase por primera vez para la absoluta de Francia en un amistoso contra Uruguay. Pero comenzó la temporada en el Madrid y no debutó hasta el sonado partido ante el Manchester City, en el que Mourinho dejó a Ramos en el banquillo. Hasta la fecha lleva 12 encuentros y su entrenador siempre ha tenido palabras de elogio hacia él, como en su último partido en Vigo (2-1): "Varane se ha lesionado y se ha quedado en el campo jugando. Lesionado ha hecho más que algunos que no lo estaban. Tiene una mentalidad fantástica".