Mario Armando Husillos, del Castilla a La Rosaleda

Con apenas 19 años, Mario Armando Husillos abandonaba el Boca Juniors para fichar por el Real Madrid, entonces presidido por Luis de Carlos, con un currículo envidiable: campeón argentino y de la Copa Libertadores. Año 1979. Acompañado por José María Otero, un conocido representante de la época, se trasladó desde el aeropuerto hasta el Santiago Bernabéu donde le esperaba la Policía para tramitar su DNI dada su condición de oriundo (sus padres eran españoles). Cuando los agentes le preguntaron su dirección, respondió. "Acabo de llegar de Argentina". El problema se resolvió poniendo como sus señas Calle Concha Espina 1. ¡Pocos pueden decir que tuvieron de primera residencia nada menos que el estadio del Real Madrid! Durante los seis meses que estuvo en el filial, el Castilla, coincidió con Ricardo Gallego, Agustín, Pérez García, García Cortés o Castañeda y llegó a jugar una sola vez con el primer equipo. "Soy el debutante con mejor porcentaje en la historia del Real Madrid", comenta con humor. No es para menos. Jugó un amistoso contra la selección de Arabia Saudí y anotó tres de los siete goles con los que los blancos vapulearon a los asiáticos.

Tras su efímero paso por la Casa Blanca empezó toda una vida de globetrotter. Regresó a Argentina, y estancias en Murcia, Tenerife, Cádiz o Málaga. También entrenó a equipos como el murciano.

Mario Husillos es hoy director deportivo del Málaga. El encargado de la complicada parcela de fichajes en el equipo blanco no olvida que su vida echó raíces en España gracias al Real Madrid, que le brindó la oportunidad de forjarse como la persona que es hoy. "Un honor para mí", dice siempre.