Manuel Pellegrini: "Yo no voy a ser el juez de Mourinho"

¿Cómo está la salud del Málaga? Desde el principio de temporada ha sido como una noria por algunas informaciones extradeportivas...

Ha sido un gran mérito no intentar aferrarse a las dificultades para buscar justificaciones en cuanto a no poder tener un buen rendimiento. El grupo ha respondido y ha crecido en base a superar las adversidades. El club está en una etapa estable, nada que ver con lo que vivimos en julio, donde vino bruscamente un cambio de actitud, de presupuesto... Ahora estamos en un momento estable a nivel institucional y en un gran momento deportivo.

¿Había una fuerte frustración al ver que ese proyecto ilusionante se acababa?

Sí, era muy grande porque conseguimos el primer objetivo, que era llegar a jugar la Champions. El grupo se agarró mucho a esta ilusión que habíamos generado. La parte anímica fue clave y la respuesta del grupo fue muy buena.

¿Cómo encajó la marcha de Cazorla?

Hay muchos clubes que tienen que desprenderse de sus grandes figuras a excepción del Barça o el Madrid, por eso hay tanta diferencia entre ellos y el resto. Económicamente, si el club tenía que hacer un cambio en base a lo que se había propuesto había que vender a Cazorla. Lo que para mí fue inexplicable es que le vendieran en el momento en que se vendió. La salida de Cazorla en el momento y la cantidad en que se hizo fue un despropósito. Fue un instante de crisis aguda en el club, donde hubo que tomar una decisión, para mi gusto mal tomada, pero de urgencia. Esa decisión se tomó, pero, por suerte, se recapacitó en las otras que se pensaban tomar. Por eso pudimos mantener un potencial en el equipo.

¿Esto benefició a la progresión de un jugador como Isco?

No. Nunca un buen jugador se ha beneficiado de que se vaya otro buen jugador. Al revés, Isco hubiese crecido más con Cazorla al lado. Ningún futbolista retrocede por jugar al lado de otro gran jugador.

Hay una sensación de que este equipo es más compacto que el del año anterior. ¿Es una sensación cierta o no?

No era fácil. Llegaron nueve jugadores nuevos y había que insertarlos. Además, en un equipo que estaba con una exigencia alta, con una ambición muy alta y una expectativa alta, tanto que parecía que habíamos traído a los nueve mejores jugadores del mundo. El año pasado, lo que hicimos fue intentar liderar un equipo que siempre había estado en las últimas posiciones y llevarlo a disputarle a Atlético, Valencia o Sevilla la posibilidad de estar en puestos europeos. Este año, esos jugadores ya están insertados y tenemos esa seguridad que el año pasado no teníamos.

Dijo que el 31 de octubre pensó en abandonar el Málaga. Eso no ocurrió. ¿La fecha de la salida de Pellegrini es la de la expiración de su contrato?

Lo que pase en el futuro vamos a ir viéndolo día tras día. Tengo confianza en que el proyecto se retome en base a lo que se ofreció cuando llegué a Málaga. En este momento, la persona que está trabajando en el club en representación del jeque es un directivo joven, que está intentando esforzarse por hacerlo lo mejor posible. Los jugadores le tienen confianza y yo también. Después, en la parte de futuro hay que ver hasta dónde se va a inyectar dinero, cuáles son los pasos a seguir... Si todo va bien, tengo contrato aquí dos años y medio más y feliz de cumplirlos porque estoy muy contento en Málaga, por la calidad de vida, por el rendimiento deportivo y por cómo la gente nos ha recibido. Ojalá el proyecto siga. Tenemos confianza en que eso se haga.

¿Tiene la sensación de ser el juez de Mourinho?

No, no, para nada, no creo que vaya a serlo con un Málaga-Madrid en diciembre. Ni nos lo tomamos así, ni estamos preocupados por lo que pase en el Madrid. Para nosotros es un partido importante porque cierra un año brillante y tenemos la posibilidad de quedarnos a dos puntos de ellos. Sólo lo miro con ese punto de vista y sin ninguna otra intención.

Ya sabe que ahora se recuerdan las afrentas que ha tenido. ¿Eso se olvida o perdona?

Hubo unas declaraciones en su momento que se pueden tomar como uno quiera tomarlas. A mí, por lo menos, no me influyó para nada porque si yo quise venir al Málaga fue porque lo quise hacer, no porque no tuviera alternativas. Las tuve muy importantes, a lo mejor más fuertes económicamente y elegí Málaga por gusto. Así que desde el punto de vista personal no tengo ningún problema.

Muchos consideraron injusto cómo se le trató en el Madrid. ¿Cómo lo ve usted?

Ya han pasado tres años y siempre dije que estoy agradecido a la gente, al Real Madrid. Cuando vi que estaba absolutamente aislado, intentando sacar un proyecto con el apoyo de Jorge Valdano y Miguel Pardeza... Estuvimos muy cerca de lograrlo. Desgraciadamente no se consiguió. Mi mayor recuerdo es el apoyo que me ha dado siempre la gente, su cariño, donde incluso cuando caímos en Champions, en las encuestas siempre me apoyaron al 80%. Es una etapa que me tocó vivir, pero ya es pasado.

De los enfrentamientos con el Madrid desde que llegó al Málaga, ¿qué conclusiones saca del equipo blanco?

Hemos tenido varios enfrentamientos. El primero fue muy duro desde el punto de vista personal. Era el primer partido desde mi salida del Madrid y no me importó dejar de lado mi situación personal por entender lo que era mejor para el equipo y poner suplentes porque nos jugábamos luego la vida con Osasuna. Así que tuvimos una derrota muy fea, 7-1, durísima. Hoy están en una situación distinta, pero el Madrid sigue siendo el equipo más potente, el favorito. Está pasando un momento complicado, como lo pasa esa institución casi siempre, e intentaremos hacer un buen partido, pero será difícil.

Qué pena la situación que está viviendo Kaká...

Sí, lo de Kaká lo lamento mucho. Estoy muy agradecido a todos los jugadores del Madrid. Hicimos una temporada con ellos magistral en el sentido de que casi toda la plantilla sabía en octubre que yo estaba fuera del Madrid. Así que bajo ese prisma de falta de autoridad o respaldo institucional, el grupo se portó conmigo fabulosamente bien y por eso logramos hacer una campaña excepcional. Ojalá retomen lo antes posible la parte individual y colectiva, pero después del sábado.

¿Florentino le habría aguantado a 13 puntos del líder?

Ésa es una pregunta para Florentino Pérez. Como dije, es pasado. Me hubiera encantado ganar un título y se me escapó justamente en el partido que perdimos con el Barcelona. Logramos una buena puntuación. Lo pasado, pasado, y no tengo rencor hacia nadie. Trato de mirar siempre hacia el futuro.

¿No sonríe cuando escucha que hay campañas contra el actual entrenador del Madrid?

Hay tantas cosas que, recordando el pasado, a uno le dan risa. Pero como digo, no tiene importancia, ni estoy comparando. Yo me dediqué a trabajar, con mucho respaldo de los jugadores y tratando de dejar lo otro de lado y no andar contestando, ni tratar de ser yo la primera figura. Después, cada uno con su conciencia...

¿Sigue considerando que el Barça está un punto por encima del resto?

Más que un punto. Lo que ha hecho el Barcelona en los últimos años ha sido excepcional. Tiene jugadores que va a ser muy difícil volver a juntarlos en otra generación: Iniesta, Xavi, Messi... Y siguen apareciendo. Una cantidad de nombres que basan el fútbol en ganar y dar espectáculo. El Barcelona es un ejemplo para cualquier institución, la manera en cómo se juega al fútbol. Me alegro mucho por ello, porque tienen un concepto que yo comparto. No todo es conseguir logros, sino la manera en la que se consiguen. Eso es fundamental.

Muy mala noticia la de Tito.

Es lamentable. Ojalá sea algo puntual y lo pueda superar.

A veces uno se da cuenta de que hay cosas más importantes que el fútbol...

Tengo claro que el fútbol es una actividad que genera mucha pasión, que arrastra otras actividades, pero hay cosas más importantes en la vida como es la salud. Ojalá que Tito pueda volver rápidamente porque estaba haciendo una gran campaña y lo más importante es su salud. Con fe y con apoyo se superan mejor las cosas.