El Betis roza la Champions gracias a su gran efectividad

El Betis de Pepe Mel sabe bien donde clavar sus puñales. Es el equipo menos rematador de Primera División, pero el quinto máximo goleador del campeonato. Bravo por Pepe Mel. Los béticos siguen en estado de gracia, porque esta noche el Celta, abotargado tras la hazaña copera, tuvo ocasiones para empatar y quizá incluso para ganar.

Con dos apuestas de juego muy similares, Celta y Betis lo único que consiguieron en la primera mitad fue anularse mutuamente, porque apenas se vieron ocasiones de gol. Los locales estaban de resaca, como esos rudos soldados atufados de alcohol tras vencer en una batalla, léase la victoria de Copa ante el Real Madrid. Tampoco el Betis se mostró animoso, y entre ambos equipos se dedicaron a alternar posesiones y demostrar que sí, que tocan bien el balón. Pero poco más.

Los de Pepe Mel salieron al terreno de juego esperando muy atrás, aunque suyos fueron los dos primeros acercamientos del partido, un intento de vaselina de Rubén Castro (minuto 17) y un discretísimo disparo del costarricense Campbell. Por su parte, el Celta sólo realizó un tiro entre los tres palos, obra de Park, aunque los gallegos tuvieron la mejor ocasión de la primera mitad en las botas de su estandarte ofensivo, Iago Aspas. En el minuto 39 aprovechó a la perfección un pase al espacio de Krohn-Deli y a punto estuvo de batir a Adrián.

Tras el bonito paseo de los primeros 45 minutos, Paco Herrera introdujo dos cambios en la segunda mitad con la intención de despertar el partido. Entraron Toni y Bellvis y se marcharon Roberto Lago y Park. Los 22 futbolistas seguían de lunes, pero no así la afición de Balaídos, mucho más metida en el partido que los jugadores. Sin embargo, el Betis fue el primero en despertar. Fue un disparo de Salva Sevilla dentro del área, bien atajado por Javi Varas (minuto 55).

Poco después, el Betis dispuso de una doble ocasión con sendos centros-chut de Beñat y Salva Sevilla. Debieron caer como esas bofetadas bienintencionadas que se les suelta a los borrachos, porque el Celta despertó. Iago Aspas estuvo a punto de nuevo de firmar el 1-0 tras un buen pase de Mallo desde la banda derecha (minuto 66).

También Pepe Mel intentó romper la monotonía con otras dos sustituciones, Jorge Molina y el nigeriano Nosa. A medida que el tiempo se esfumaba, el 0-0 empezó a atemorizar a los dos equipos, y las imprecisiones comenzaron a brotar. El partido se abrió mucho más, y a pesar de que faltaban los remates, cualquier error podía decantar el partido.

Pero el tanto de la victoria bética llegó a raíz de una jugada muy limpia. Centro de Nacho desde la banda izquierda. Raso pero con intención. Recepción de Jorge Molina, que se da la vuelta y engatilla ante la estéril estirada de Javi Varas (minuto 80). Desde luego, el típico gol que gusta a los arietes. Todavía pudo el Celta empatar, de no se porque Augusto remató muy alto un balón que se encontró muerto dentro del área bética, tras un córner (minuto 84) y por una gran parada de Adrián en un remate de cabeza de Túñez en los instantes finales. Y cuando el tiempo casi estaba cumplido, Mario Bermejo desperdició de manera increíble una doble ocasión, con tiro al palo incluido.

Al final pasó como en tantas ocasiones. Equipos dormidos en la primera mitad. Prisas y contragolpes en la segunda. En este caso, acertó el Betis, que con esta victoria ya alcanza al Málaga, empatados ambos a puntos.