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MÁLAGA-GRANADA

Revancha del Ingeniero

Pellegrini contra Anquela, el técnico del alcorconazo. La feliz travesía en la Champions ha dejado en segundo plano su bache de la Liga donde sólo ha sumado cinco puntos de 18.

Actualizado a
Dani Benítez

Hace tres años, el Alcorcón (que entrenaba Juan Antonio Albacete Anquela) protagonizó una de las mayores sorpresas de todos los tiempos. Goleó por 4-0 al Real Madrid que dirigía Manuel Pellegrini, eliminándole de la Copa del Rey. Fue el principio del fin del Ingeniero en Chamartín. Pero la vida sigue. Anquela, tras triunfar y hacer crecer al modesto cuadro madrileño, alcanzó el sueño de su vida: la Primera División. Su trabajo serio, honesto, inteligente, profesional, y con buen fútbol no se ha visto recompensado con resultados. El Granada está en descenso y lleva tres jornadas consecutivas sin marcar. No nos engañemos, el jiennense está cuestionado y una severa derrota esta tarde podría anticipar un despido que, de manera pública, se habría insinuado para la siguiente sesión, en caso de descalabro, contra la Real Sociedad. Así de dura es la vida del entrenador.

La feliz travesía del Málaga en la Champions ha dejado en segundo plano su bache de la Liga donde sólo ha sumado cinco puntos de 18 posibles. Sigue en puesto europeo, quinto, pero el cuarto se le empieza a complicar extraordinariamente debido al tremendo apretón que ha dado el Betis.

Benítez y Clos

. Pero el de Pellegrini con 'Anquelotti' no será el único reencuentro. Dani Benítez se va a volver a ver con Clos Gómez el árbitro a quien, de manera más impulsiva que agresiva, le tiró una botella en un momento de calentón del que se arrepintió en el segundo uno y que le costó un duro arresto, tres meses de suspensión. "En Málaga será un partido más y un árbitro más" argumenta para zanjar un asunto muy poco grato de remover.

A todo esto, el Málaga-Granada simboliza la feliz recuperación de un derbi de toda la vida. Un duelo de rivalidad regional no tiene por qué ser sinónimo de bronca. Y los muchos aficionados granadinos que van a estar en La Rosaleda ofrecerán una lección de civismo y comportamiento de la que deberían tomar nota los macarras radicales del Anderlecht que han dejado en la Costa del Sol un horroroso recuerdo.