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REAL MADRID-ATLÉTICO DE MADRID

Cristiano se merienda al Atlético

El portugués, con un derbi grandioso, ganó el partido con un gol y una asistencia a Özil. También remató dos veces a los palos. Triste partido de los colchoneros.

Actualizado a
Cristiano celebra con rabia el 1-0.
Cristiano celebra con rabia el 1-0.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

El Madrid es el dueño del derbi. Cristiano, su rey. Lo domina como siempre, así que como siempre últimamente ganó el Real al Atlético (2-0) gracias a una falta de manual del portugués y una asistencia a Özil. Cristiano remató las veces que quiso, estrelló otros dos balones en los palos. Por eso se pagan estas millonadas por esa clase de jugadores. Porque son de otro nivel: gigante. Así pues, el Madrid mantuvo la hegemonía de la capital el día del pre-plebiscito a Mourinho. No es poca cosa para lo que estaba cayendo en Chamartín. El Madrid se rehabilitó de su derrota en Heliópolis aunque, eso sí, sigue a once puntos del Barcelona y aún está a cinco del Atlético, que otra vez terminó el derbi deprimido, preguntándose quién demonios instaló su maleficio. Juegue mal o regular, pierde. Es una certeza.

Un partido puede estar en dos minutos. En el 13, Casillas sacó una mano mágica en un remate de depredador de Falcao, lo más peligroso que hizo el Atlético en todo el partido. Lo siguiente que pasó fue otra mano, ésta un tanto absurda de Arda Turan, en el 15, que Cristiano Ronaldo castigó con uno de los mejores goles de falta directa que se le recuerdan. Un golpeo espectacular que superó la barrera (más cerca de la distancia reglamentaria). Fue la falta perfecta. Un premio para el portugués, que estuvo metidísimo en el partido. Con actitud, movilidad y compañerismo. Un partido a la altura de su condición de futbolista de clase mundial.

El Madrid no había sido mejor hasta entonces y el Atleti estaba intenso, soñando con un partido parecido al de las dos finales que ganó con Simeone. Pero el Madrid es otra cosa. El derbi es otra cosa. El 1-0 le dejó pista libre al Real y había que comprobar la respuesta psicológica del Atleti, con la pesada carga de su horrible currículo en los últimos derbis. Estuvo obtuso en ataque, pero se intentó sostener. El derbi, pese a todo, se afeó. Diego Costa lo subió de temperatura y unos cuantos se unieron. Mario le dio una patada a Cristiano, Xabi otra a Falcao, Ramos le soltó la mano a Diego Costa, que a su vez se le peleó con todos… Demasiado ruido y poco fútbol, sólo otro tiro soberbio de Cristiano que neutralizó Courtois. 1-0, descanso.

El partido no se movió un metro en la segunda parte. Falcao intentó tomar la iniciativa con un timidísimo disparo en el minuto 47 pero el Atlético careció de imaginación. El Madrid se limitó a observar la impotencia de su rival y esperó su oportunidad con una suficiencia que debió deprimir al Atlético. En un contragolpe, Cristiano asistió a Özil, que a pesar de un mal control y de una ejecución lenta, tuvo tiempo de hacer el 2-0 por la defiente colocación de la defensa rival. El portugués tuvo tiempo de lanzar otra falta al larguero, de rematar otro contragolpe y de ser coreado como lo que es: un ídolo. Mourinho salió a ver qué opinaba el Bernabéu sobre él. Pero el que merece los aplausos es Cristiano Ronaldo. Un fenómeno.