Ascender a Aymeric es clave para atarle más allá de 2014

Marcelo Bielsa hará debutar hoy a Aymeric Laporte, la mayor esperanza del club en el filial. El central francés, nacido en Agen (a 377 kilómetros de Bilbao) pero afincado desde los cuatro años en Baiona, fue blindado en febrero de 2011 por Fernando García Macua, pero el contrato que tiene se extiende pronto, en 2014. El capitán de la Sub-19 gala es un futbolista apetecible y José María Amorrortu se plantea cuál es la fórmula más adecuada para que siga más tiempo en el club rojiblanco, en el que por ahora se siente a gusto.

La realidad dice que el zurdo tiene a día de hoy una cláusula de rescisión asequible, de tres millones, pero la entidad rojiblanca se guarda un as en la manga para ampliar de manera unilateral su vinculación. Para ello, es obligatorio que el jugador fichado del Aviron Bayonnais pase a formar parte de la primera plantilla. Existen dos vías: que juegue diez encuentros con el Athletic (al menos 45 minutos en cada uno) o que Ibaigane decida inscribirle con dorsal del primer equipo. Esta última opción quedaría reservada para el caso en que la entidad bilbaína vea que el jugador corre peligro.

En el momento en que Aymeric sea futbolista profesional arriba, pasaría a extender su acuerdo por esa campaña y dos más. Es decir que si por ejemplo se lleva a cabo en septiembre, el francés estaría amarrado hasta 2016. Entonces es cuando pasaría a tener la cláusula de 18 millones, que en su día trascendió que era con la que le tenía atado Macua.

Bielsa ve una interesante proyección en el central, muy preparado tácticamente y con una pierna izquierda de seda. No es descartable que le brinde más oportunidades. Y si Fernando Amorebieta no renueva, que se apueste con decisión por él.