Barcelona - Alavés
La reivindicación ante el orgullo
Los suplentes del Barça, ante un Alavés que quiere salir con la cabeza alta. El equipo vitoriano salió a las siete de la mañana del martes y ayer se entrenó en la Ciutat Esportiva.
El pescado esta vendido desde el pasado 30 de octubre cuando el Barça, con goles de Villa, Iniesta y Fàbregas ganó al Alavés por 0-3 en la ida. Quizás sea más ajustado decir que el pescado está vendido desde que los equipos grandes impusieron su egoísta criterio a la Federación y lograron que las primeras rondas de la Copa del Rey se jugaran a doble partido.
Lo de hoy en el Camp Nou es un partido de trámite en medio de la llegada del primer frío que anticipa el invierno. La machada de los vitorianos para remontar un 0-3 sin sus dos porteros titulares se adivina más que improbable. Por tanto, toca buscar alicientes para no matar la gallina de los huevos de oro. La prensa está para esto. Para hacer atractivo todo eso que maltratan los responsables de la competición.
Así pues, hay motivos para ir al Camp Nou esta noche, más allá de los solidarios (la recaudación de esta noche favorecerá a niños en riesgo de exclusión social). De entrada, el Barça tirará de fondo de armario y algunas de sus mejores perlas en cultivo tendrán la oportunidad de volverse a lucir en el Camp Nou. Hablamos de Deulofeu, autor de un gol messianico el pasado fin de semana, o de Sergi Roberto, el jugador que más entusiasma a los técnicos del fútbol base.
Lesionados y el Alavés. También existe el aliciente de empezar a ver a jugadores como Thiago Alcántara o Adriano, que regresan después de sus lesiones y que van a jugar muchos minutos este año (el segundo ya lo ha hecho).
Enfrente estará un Alavés que saltará al campo con la misión de poder salir de él con la cabeza alta. Ningún equipo de Natxo González ha pecado en este sentido.