Gil Manzano falló: hubo penalti por mano de Nosa

Para hacer un juicio correcto del arbitraje del joven colegiado Gil Manzano, recién ascendido, hay que decir de entrada que el extremeño ha nacido para ser árbitro y, además, de muchos quilates. Tendrá partidos con algunas actuaciones malas pero llegará lejos en este mundo. Sólo hay que darle confianza, aunque al final del partido se equivocó al no señalar un penalti por mano del nigeriano Nosa.

Pero vayamos por partes. En la primera mitad supo estar muy bien en el campo y acertó en casi todas sus decisiones. Su asistente acertó cuando en el minuto 36 anuló un gol de Benzema por claro fuera de juego. En la segunda parte se le vio que supo aguantar la presión de la grada y fue equitativo al señalar las faltas en una u otra dirección.

Pero pronto llegaron dos errores importantes. En el 54'. el árbitro asistente le señaló un fuera de juego a Benzema que no lo era y después de pitar y con el portero ya parándose, el delantero francés chutó y marcó gol. No se puede considerar como gol anulado ya que Gil Manzano había pitado con antelación. En esa jugada, el que falló fue su asistente.

Tampoco le ayudaron en el 60', cuando en el pase de Beñat a la carrera de Rubén Castro señala fuera de juego. La posición del delantero bético, que se quedaba sólo ante Casillas, era correcta... Por lo tanto, fue un error.

En el 65', Pepe después de despejar el balón le mete los tacos en el costado a Agra pudiendo evitarlo. Eso no es de amarilla, sino agresión, y debió ver la tarjeta roja. Luego, hubo una falta en el 66' de Ramos a Rubén Castro en la frontal del área al apoyarse encima del delantero y el colegiado no la señaló, como tampoco lo hizo dos minutos después una falta por plancha al tobillo de Benzema fuera del área.

Pena máxima.

Pero el mayor error del colegiado extremeño vino en el minuto 93. Kaká quiso meter un balón al área entre una melé de jugadores y le da en el antebrazo a Nosa. El árbitro lo interpretó como involuntario pero, en mi opinión, fue un despeje de balón ilegal. Debió de señalar el correspondiente penalti. Considero que la jugada es de apreciación pero en la televisión se ve que es pena máxima.

Si hay que destacar alguna virtud de este árbitro es que en todo momento estuvo entero y aplicó la ley de la ventaja en bastantes ocasiones. Supo tranquilizar los pocos brotes violentos que hubo y no perdió la cara en ningún momento al balón, cosa que en algunos árbitros de Primera empieza a ser un defecto visible.