NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Manchester City | La intrahistoria

Meredith: el minero que jugó en el City hasta los 49 años

Nació en Black Park (Gales) el 28 de julio de 1874 y fue el primer héroe de los hinchas citizens. Delantero a la vieja usanza, trabajaba en las minas galesas de Chirk.

Actualizado a
TAMBIÉN EN EL UNITED. Meredith se fue al gran rival de 1906 a 1921.
Getty

Billy Meredith fue la primera gran estrella del Manchester City a principios del siglo XX y su vida daría para una película del Hollywood clásico. Conductor de ponis a los 12 años, minero después, líder sindicalista de futbolistas, jugador hasta casi los 50 años repartidos entre el City y su gran rival el United, uno de los primeros sancionados por la Federación Inglesa por amañar partidos y, al fin, actor en una película en 1926 en la que se interpretaba a sí mismo...

Su figura fue indiscutible y desde 2007 está en el Salón de la Fama del Fútbol Británico con su inmortal estampa, un palillo en la boca, con el que jugaba al fútbol. Un peligroso vicio que le servía para concentrarse. Antes usaba tabaco mascable hasta que las lavanderas se negaron a lavar los negros escupitajos que le salpicaban las camisetas.

En la mina. Meredith nació en Black Park (Gales) el 28 de julio de 1874 y fue el primer héroe de los hinchas citizens. Delantero a la vieja usanza, trabajaba en las minas galesas de Chirk. Allí, con 19 años, fueron a buscarlo dos directivos del recién renombrado Manchester City (hasta el año antes era el Ardwick FC) y sólo pudieron acceder a hablar con él tras sobornar a los mozos del pueblo pagando varias rondas de cerveza. Su madre temía que el impetuoso Billy se descarriase, así que le prohibió ser profesional y tuvo que fichar como amateur. Para entonces ya era internacional galés, pero de lunes a sábado bajaba a la mina. A veces iba a trabajar, luego andaba horas hasta el campo, jugaba, y volvía a pie a casa. Al final, en 1896, y por insistencia del City, se hizo profesional.

Pronto fue el hombre de moda en Manchester al ganar en 1904 el primer título para la ciudad, la FA Cup (ver imagen superior) con 13 goles suyos. Ya era The Welsh Wizard, el mago galés. Pero en 1905 se vio envuelto en un escándalo que le costaría muy caro.

El City necesitaba ganar al Aston Villa para ser campeón liguero y el capitán de los villanos reveló que Meredith le ofreció diez libras (el salario máximo permitido a la semana eran cuatro) por perder. El City no brindó protección a su ídolo que, acorralado, tiró de la manta: "El éxito de mi club se basa en que deja de lado la norma del salario máximo".

La consiguiente investigación desveló que el City pagaba ilegalmente dinero extra a sus jugadores. El mánager del club fue sancionado de por vida y los futbolistas citizens subastados en el Queen's Hotel de Manchester. El United ganó la puja por Meredith con una suma irrisoria, sólo 500 libras. Aún así, no escapó al castigo y cumplió 18 meses de sanción por el intento de amaño.

Ídolo. En los once años que había vestido la camisa del City disputó 362 partidos (134 goles). La personalidad arrolladora de Meredith hizo que se convirtiera en ídolo también del vecino y rival, el United, con el que actuó en 335 ocasiones (35 tantos) de 1906 a 1921. Aún así, con 47 años y tras haber impulsado la creación del primer sindicato fuerte de futbolistas, la Association of Football Players and Trainers' Union, no colgó los aparejos y volvió a casa, al City. Estuvo tres campañas más con los blues (32 partidos) y disputó su último duelo, la semifinales de la FA Cup de 1924 ante el Newcastle, con 49 años y 245 días

Meredith consiguió aparcar la fiera rivalidad entre los dos grandes de Manchester. En 2001, City y United pagaron una lápida en honor de su vieja leyenda, que descansaba desde su muerte en 1958 en una tumba sin marcar de un cementerio de Lancashire.