Un burdel y una funeraria financian clubes de Grecia

La crisis ha entrado de lleno en el fútbol y los clubes buscan patrocinadores que puedan mantener vivos a sus equipos. En Grecia, inmerso en una crisis económica de dimensiones astronómicas (fue el primer país de la Unión Europea en pedir el rescate, en 2010, y el pasado verano se vio obligado a pedir un segundo), dos equipos de fútbol semiprofesionales tienen como sponsors una funeraria y un burdel.

El Paleopyrgo luce en su camiseta negra la publicidad de la Funeraria Karaiskaki 53 y una cruz. Menos tétrico y más festivo es el caso del otro equipo griego, el Deportivo Voukefalas, de la ciudad de Larissa, que en su camiseta rosa lleva impreso Soula: Villa Erótica, nombre de un prostíbulo de la zona.

"Es cuestión de supervivencia. El propietario de la funeraria es un amigo y nos pusimos de acuerdo enseguida", explica el mánager y jugador, Lefteris Vasiliou, del Paleopyrgo. "La temporada pasada fue muy mala para nosotros por la crisis y no hemos tenido patrocinador en los tres últimos años", dijo.

Los jugadores del Paleopyrgo juegan con una camiseta negra y una gran cruz en el medio. "Cuando les enseñé la camiseta a los jugadores les gustó. Y sabemos que hay gente preguntando por las camisetas", explicó Vasilou. Tanta ha sido la identificación con el nuevo sponsor que están pensando en una mascota que sería una muerte con su guadaña.

Con humor e ironía llevan los jugadores la identidad de sus patrocinadores. Según el presidente y portero del Voukefalas, Giannis Batziolas, cuando comunicó a sus jugadores que Soula: Villa Erótica sería su sponsor, éstos le preguntaron si les podrían dar "un bono". Por el momento, el Voukefalas sólo ha disputado un amistoso con esta publicidad y espera la autorización de la federación griega. "Estamos forzados a jugar con esta equipación porque la federación ya no nos respalda", explicó su presidente. "Esto es únicamente una razón económica. En el momento en que se hizo la oferta, no pudimos rechazarla", dijo el presidente del Voukefalas y añadió: "El burdel es una empresa legal valorada en dos millones de euros".

La prostitución es legal en Grecia y los burdeles operan bajo unas estrictas normas, pero este patrocinio ha levantado críticas entre el resto de patrocinadores del fútbol. Los organizadores de la liga dicen que las camisetas violan el ideario deportivo y no es apropiado para los aficionados menores.

La propietaria del burdel, Soula Alevridou, de 67 años, ya ha pagado 1.000 euros por la publicidad y dice que lo hace porque le gusta el fútbol, porque su negocio "es de ese tipo que no necesita promoción, funcionan por el boca a boca".