'Musho' Betis, tanto que ya es un equipo de Champions

Todo el que diga que los partidos de los lunes son un castigo, que se vea el Getafe-Betis de ayer. Fue un regalo, un partidazo con su pimienta y con su sal, con seis goles (impresionante el de Beñat), contundencia, piques, buen juego y muchas ocasiones. Todo le sonrió al Betis, que acabó el partido escuchando olés y cuarto en la tabla, en Champions.

Perder por dos goles fue demasiada condena para el Getafe, que jugó mejor, que remató más y que tuvo las ocasiones más claras pero...

En la primera parte, Getafe y Betis eligieron el aire como medio para llegar al área rival. Todo eran balones colgados en ataques estáticos, juego a balón parado de córners y faltas. Sin embargo, la última media hora fue como un parque de atracciones, emociones arriba y abajo.

Con el primer cambio cambió todo el partido. Hasta el minuto 58 el Betis no había rematado entre los tres palos, pero el movimiento de Campbell fuera y Jorge Molina adentro, significó uno menos en las bandas, vías que apenas había utilizado el Betis, a cambio de dinamita en el área y un compañero de isla para Rubén Castro.

Molina marcó en el primer balón que tocó. A Mel le salió bien el cambio de piezas, a Luis García también y Alcácer, en su primera aparición, generó el empate. Y a partir de ahí, cada minuto fue un kilo de felicidad. El golazo de Beñat por la escuadra de una falta escorada, un brillante Pedro León y un final a golpe de gol.

Güiza fichó por el Johor malayo

Güiza fichó ayer por el Johor, un club de Malasia. El jerezano, de 32 años, llega cedido por un año tras no haber jugado ni un minuto esta temporada. "Para ser honestos, no conozco mucho del fútbol malayo, pero he visto algunos vídeos de partidos en internet antes de venir y me parece que es un fútbol muy apasionado", dijo Güiza en su presentación.