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Córdoba 2 - Real Sociedad 0

El Córdoba sueña con el Barça

Patiño y Rennella fueron los goleadores. La Real, sin chispa. Sáizar, el portero del Córdoba, estuvo muy acertado en un disparo de Pardo y en un mano a mano ante Ifrán.

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El blanquiverde Fernández despeja una pelota ante la oposición del visitante Ifrán.
El blanquiverde Fernández despeja una pelota ante la oposición del visitante Ifrán.

El Córdoba demostró ayer que la Copa mola. Tanto como para soñar, por ejemplo, con una visita histórica del Barcelona. Y es que anoche el equipo de Rafa Berges dio un paso de gigante para medirse en la próxima ronda a los Messi, Iniesta y compañía tras ganar a una Real Sociedad sin chispa y poca puntería, la que sí tuvo el Córdoba. Primero Patiño y luego Rennella, de penalti, certificaron un triunfo de quilates. Y lo mejor está muy cerca de llegar.

El Córdoba salió envalentonado y muy ilusionado como demostró su presidente Carlos González durante la semana. Muy pronto Patiño tuvo la oportunidad de dar la primera alegría a una hinchada, pero apareció Zubikarai. Y poco después Fede Vico volvió a asustar a la zaga donostiarra, otra vez sin recompensa. Ese ímpetu inicial de los blanquiverdes despertó a la Real, que empezó a darse cuenta de que en Córdoba no se gana andando. Tanto que Sáizar se erigió en el héroe del partido en esos momentos, con dos paradones a Rubén Pardo, en una falta directa, y luego en una mano a mano con Ifrán.

Resolutivo. Perdonó la Real y lo pagó, porque antes del descanso apareció Patiño para desequilibrar el encuentro. El delantero local sorprendió en el punto de penalti para rematar un disparo previo de Fede Vico. Esta vez Zubikarai, perfecto hasta entonces, no pudo hacer nada. La Real reaccionó tras el descanso, aunque no tuvo mucho punch arriba. Sólo Pardo apareció con peligro, demasiado poco.

Porque el equipo de Primera esta vez lo fue el Córdoba, que encontró más aire en un penalti a falta de un cuarto de hora. Rennella no perdonó y deja muy vivo el sueño de El Arcángel de recibir al Barcelona. Será con permiso de la Real, que se deja para Anoeta lo que no supo hacer en Córdoba.