Plebiscito a Jose Antonio Reyes

El pueblo sevillista está convocado esta tarde en el Pizjuán para, además de comprobar cómo arranca su equipo en la Copa del Rey, juzgar a José Antonio Reyes. Hasta este extremo ha llegado el utrerano con su (nulo) rendimiento desde que regresó de la mano de Del Nido. Hace ya diez meses de eso. Es, pues, una reválida para Reyes, que ha vuelto a una convocatoria de Míchel casi un mes después (su último partido fue en Vigo), justo cuando se habla de China y Turquía como vía de escape. Es más, tiene grandes posibilidades de ser titular. Su examen es evidente, con aires de definitivo. Quizás muchos confíen en que la magia de la Copa, la misma que hace de esta competición la más imprevisible, cambie a Reyes.

En algo parecido confía Pochettino, que no sabe cómo levantar el vuelo del Espanyol. La Copa para los pericos es un abradable paréntesis respecto al tortuoso comienzo en la Liga. También tiene su 'caso Reyes': Simao ha viajado y es probable que entre en la lista definitiva que ofrezca hoy el club catalán. No lo hacía el portugués desde hace tres semanas, también por decisión técnica. Otro que busca la magia de la Copa...

El partido, pese a las variaciones lógicas que introducirán Míchel y Pochettino, promete más de lo que pueda parecer. El Sevilla es sólido, fiable y hasta bonito cuando juega en Nervión. Eso ya es suficiente atractivo. El Espanyol, pese al mal comienzo y los líos institucionales, nunca merece ser menospreciado. Aunque reserve a muchos titulares, Pochettino irá a matar. No le queda otra.

Cambios. Aceptando el riesgo que plantea siempre la Copa del Rey a la hora de adivinar los planes de los entrenadores, todo hace indicar que Míchel dará descanso a dos hombres claves en el equipo. Fazio sustituirá a Spahic y Reyes haría de Rakitic. El croata lo ha jugado todo con el Sevilla y con su selección. Habrá más novedades: Luna ocupará la banda izquierda (donde Perotti necesita aire para el domingo y Manu tiene problemas físicos) y Diego López retornará a la titularidad. Al gallego le encanta jugar contra el Espanyol, que nunca le marca. Tiene más ganas de lo habitual el sevillista de seguir imbatido.

Más refrescado estará el Espanyol, donde muchos de los titulares en la Liga tendrán sitio en el banquillo. Jugará Casilla, al que muchos maldijeron en Nervión en enero. No pudo suplir mejor a Christian en aquel partido de la Liga en el que lo paró todo. Forlín se quedará en el once, pero hombres como Colotto, Capdevila, Stuani o Baena saldrán de inicio. Revolución total la de Pochettino en su Espanyol, que busca aire fresco el día en que Reyes pedirá su redención en el corazón de Nervión.