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'Tronquito' Magdaleno

"Me digo: 'Si me las hubieran puesto Míchel y Gordillo..."

Fue producto de 'La Fábrica' aunque tuvo que hacer carrera lejos del Bernabéu. Brilló con Burgos, Sevilla y Mallorca en Primera (192 partidos, 53 goles). Y con el Mallorca fue máximo goleador nacional (19) en la 86-87 tras Lineker y Hugo.

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'Tronquito' Magdaleno
chema díaz

¿Cómo era la cantera del Madrid en su época?

El jefe de todo era Malbo, con fama de gruñón pero un padre para todos. Un tío recto. Una vez metí seis goles con el Castilla. El lunes me invitó Miguel Ors a Prado del Rey. Me puse mi mejor camisa, mi mejor jersey, y me entrevistó. Al día siguiente me llamó Malbo a su despacho. Yo tan contento, pensando que me iban a dar la condecorada o yo qué sé... Toqué a la puerta, entré allí, y me dijo: "Que sea la última vez que un jugador del Madrid sale en televisión sin corbata. Puede irse".

Del palo de Bernabéu, ¿no?

Solía pasarse por la Ciudad Deportiva y entraba al vestuario. "¡Que viene don Santiago!". Y todos de pie. Entraba y decía: "Todos sentados, todos sentados". Yo tenía el pelo un poco más largo de lo normal para la época, y raíces sentimentales atléticas. Una vez me dijo: "Tiene usted el pelo muy largo y me han dicho que es Atlético". Y yo: "Bueno hombre...". Y dijo: "No, no, siga usted con sus ideas". Imaginé yo, que como queriendo decir, "que no vas a jugar en el Madrid en tu vida (bromea)". Coincidí con Castañeda, Martín Nogales, Zambrano, San José, García Hernández, García Cortés, Sabido, Agustín... ¡Caparrós! Mire, con toda la pasión que demuestra ahora, como jugador era muy técnico, fino y exquisito. Quizá le faltó lo que ahora le sobra... esa garra.

¿Y el primer equipo?

Progresé y hasta hice la pretemporada con Miljanic, cuando vino Cunningham. Pero no me subieron y esa temporada, con Sanchís padre de técnico, siendo él valenciano, me cedieron al Levante. Luego surgió lo del Burgos y seguí otro camino.

¿Cuántos goles habría marcado usted en el Madrid?

Nunca se sabe... A mí me habría gustado que me las pusieran Míchel y Gordillo, claro.

¿Quién le llamó Tronquito?

En Madrid un tronco es un colega. "¿Qué pasa tronco?". Y exporté esa manera de hablar cuando llegué al Sevilla. Tronco para arriba, tronco para abajo. Y eso unido a mi forma de jugar, física y rocosa... Lo empezó a popularizar José María García. Y con Tronquito me quedé.

¿A quién se parecía usted?

Yo me identifico mucho con Negredo. Estaba en esa onda.

¿Por qué se le quiere tanto en Mallorca?

Llegué en Segunda, subimos, luego hice 19 goles en la 86-87 (máximo goleador nacional tras Hugo y Lineker), le ganamos al Madrid en la isla después de 25 años con gol mío, 1-0...

¿Cómo fue aquel gol?

¡Llovía a cántaros! Higuera robó, la puso en banda derecha a Trobbiani, que era un rayo, me dio el pase de la muerte y batí a Buyo, con el que había jugado cuatro años en Sevilla.

¿Cómo fue su lucha por el pichichi con Lineker y Hugo?

Lucha, lucha... Era como ahora: si al Madrid le pitaban diez penaltis, al Mallorca, uno. Fue un orgullo, pero tuve mala suerte. Hubo una huelga de televisión y no ponían los partidos. Aquello no tuvo repercusión...