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Atlético | La intrahistoria

El Atlético estuvo más de tres años detrás del Cebolla

Lo fichó cuando quedó libre

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El Atlético estuvo más de tres años detrás del Cebolla
chema díaz

Cebolla Rodríguez está siendo una de las sensaciones del Atlético en lo que llevamos de temporada. El uruguayo ha conquistado a una afición que cada vez que juega le muestra su cariño, pese a que, de inicio, la hinchada acogió su fichaje con mucha indiferencia. Pero poco a poco la afición ha ido cambiando su opinión: "Sólo puedo prometer que me dejaré todo por el equipo en el campo", dijo nada más aterrizar en Madrid. Dicho y hecho.

Ha jugado todos los partidos oficiales (incluso también todos los de la pretemporada) y siempre ha cumplido. Lo que no saben los hinchas del Atlético es que el club llevaba tres años siguiéndole. La dirección deportiva tiene en el fútbol portugués uno de sus mercados preferidos y en el Calderón se sabían de memoria cualquier cosa relacionada con el jugador. Implicado dentro del campo y sin tener grandes problemas fuera de él. Excepto en el ejercicio pasado, cuando no quiso renovar por el Oporto y estuvo apartado del equipo.

Acababa contrato y el Atlético vio la posibilidad que había anhelado y se lanzó por él. Rápido, pues había otros clubes europeos preparados para su fichaje. En ese tiempo que no jugó hizo kick-boxing para mantenerse en forma. Es un fanático de los tatuajes, como lo puso de manifiesto en su entrevista en AS. Incluso él una vez se atrevió a tatuar su autógrafo en la piel de un amigo. Así es el nuevo ídolo rojiblanco.