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Champions League | Borussia - Real Madrid

Khedira regresa en la guarida del Borussia

Essien repite como lateral y Benzema será el nueve del Madrid

Actualizado a
Khedira regresa en la guarida del Borussia
jesús aguilera y realmadrid.com

Hoy se disputa un partido que forma parte de la media docena de grandísimos encuentros (no más) que juega el Real Madrid por temporada. Me refiero a duelos en teórica igualdad de condiciones, donde el papel de favorito no existe, ni las excusas presupuestarias. El Borussia Dortmund, campeón de Alemania en las dos últimas campañas, será una prueba de esfuerzo a finales de octubre, la salida más complicada de la fase de grupos y quién sabe si de la Champions entera.

Para el Borussia ("Prusia" en latín y nombre inspirado por una cerveza local), el partido es decisivo. Tanto para la clasificación como para la autoestima. Después de ganar al Ajax (1-0) y empatar en Manchester (1-1), tiene la obligación de hacer valer el factor campo, el influjo de un estadio temible (el favorito de Xabi Alonso), que The Times eligió recientemente como el recinto con más ambiente futbolero del mundo. La culpa la tiene la grada sur del Westfalenstadion (ahora patrocinado por la compañía de seguros Signal Iduna Park), ocupada por 25.500 aficionados que en cada partido parecen entrar en combustión reflectante.

Futbolistas y aficionados del Dortmund buscarán con idéntica pasión la victoria y la moral perdida. Desde que el Hamburgo acabó en septiembre con una racha de 31 partidos sin derrota, nada marcha como se esperaba. El Schalke asaltó el fin de semana el Westfalenstadion en el Revierderby (1-2) y el Bayern acumula ya doce puntos de ventaja en la Bundesliga. Para recuperar el ánimo, sólo queda la Champions y el prestigio de un Real Madrid al que ninguno de los jóvenes talentos del Borussia se ha enfrentado todavía (sólo Kehl y Weidenfeller se mantienen tras la eliminatoria de 2003).

El armamento borussen es tan pujante como conocido (aportó ocho internacionales en el parón FIFA). El polaco Lewandowski es el delantero de la Champions con más tiros entre palos: siete (un gol). Reus, un joven con un golpeo prodigioso, viene de marcarle dos goles a Irlanda. Hummels, Götze o Piszczek, que acaba de renovar hasta 2017, son jugadores seguidos por los grandes clubes del continente; el Madrid tiene en su agenda a los dos últimos.

Los jugadores de Mourinho se presentarán en ese infierno con la tranquilidad que le da la estadística: seis puntos de seis, siete goles, 33 tiros a puerta y 19 entre palos. No hay equipo con más pólvora en todo el torneo. En trece salidas europeas con Mou al frente, el Madrid acumula ocho victorias, cuatro empates y una única derrota, la de la pasada temporada en Múnich (2-1).

Foco. Las bajas de Marcelo, Arbeloa y Coentrao tampoco inquietan en exceso. Essien repetirá en el lateral zurdo y Khedira volverá al mediocampo. En él y en Özil se espera una motivación especial, deportiva y patriótica. Khedira fue campeón de la Bundesliga en 2007 y su compañero militó dos temporadas en el Schalke, archienemigo del Borussia.

Cristiano, algo espeso en los últimos partidos, tendrá la ocasión de acallar a una grada entera. Di María atacará la cintura del lateral Schmelzer, que regresa después de seis semanas lesionado en la cadera. Todo indica que Benzema le ganará la partida a Higuaín.

El partido es tan grande que podría ser de cuartos o semifinales. A falta de una mejor ronda, será de campanillas.