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Liga BBVA | Valencia

El Valencia quiere firmar un nuevo 'efecto Montjuïc'

Hay similitudes con la reacción con Benítez y también diferencias

Actualizado a
El Valencia quiere firmar un nuevo 'efecto Montjuïc'

La victoria frente al Athletic ha supuesto un alivio para el Valencia a todos los niveles, tanto por la necesidad de ganar para no distanciarse más de los puestos Champions tras la derrota en el derbi como para reafirmar al equipo y a su entrenador en el trabajo que vienen realizando. O al menos eso es lo que dicen los protagonistas. Sólo había que ver las celebraciones de Manuel Llorente para comprender la importancia del triunfo. Dando una vuelta de tuerca, por la épica de la remontada frente a los 'leones', podrían existir paralelismos entre la actual reacción y la protagonizada por el Valencia de Benítez en la 2001-02. 'Sólo' faltaría algo importante: refrendarlo con más victorias.

Las semejanzas responden a la llegada de un nuevo entrenador, entonces Rafa Benítez y ahora Pellegrino. Hace 10 años, la reacción se produjo con una remontada por 2-3 en casa del Espanyol y, en la actualidad, lo mismo frente al Athletic aunque en Mestalla. Y, en particular, en aquella campaña con el madrileño se produjo el retorno en Barcelona de Rubén Baraja y, ante los 'leones', de Banega. Ambos el faro que debía y debe alumbrar ahora el juego de los chés. Ahora queda refrendarlo: el Valencia, tras derrotar a los 'pericos', sacó adelante seis victorias y dos empates en los 10 siguientes encuentros. Si hacen algo similar, el 'Flaco' firmará una versión moderna del 'efecto Montjuïc'.

La tensión en el vestuario precedió a la victoria épica

El Valencia vivió un antes y un después de su paso por el vestuario al descanso del partido frente al Athletic. No había jugado mal hasta entonces pero las ya crónicas facilidades defensivas que da a sus rivales le costaron terminar los primeros 45' con 1-2 en el marcador. Una vez dentro de su 'santuario', se produjo un cruce de reproches entre los allí presentes, lógicos en una situación de tanta tensión y necesidad y lo bueno es que la energía negativa se convirtió con el paso de los minutos en positiva. Los reproches fueron ánimos y la conclusión que se sacó fue que se sacaría la victoria por testiculina.Tras regresar al campo se notó que había un nuevo Valencia. Aunque no acertaba con el marco contrario se volcó en ataque y quiso el fútbol que, en los últimos dos intentos, los de Pellegrino encontraran la suerte que les fue esquiva en otras ocasiones, gracias a los goles de Tino y Valdez que dejaron los tres puntos en casa.