"Nos falta un líder"

¿Cómo ve a su equipo antes de enfrentarse a España?

Bien. Lo más importante para la clasificación era sumar los seis puntos antes de desplazarnos a Madrid y ya los tenemos. Como estamos en un grupo de cinco todos los puntos cuentan y estos resultados son muy positivos. No ha sido fácil ganar estos dos partidos pero llegamos con la moral alta.

Con usted vemos una selección francesa más ofensiva, ¿es su filosofía de juego?

No me gusta la palabra filosofía, pero está claro que soy un entrenador que prefiere ver a su equipo controlar el juego y que imponga ese control al rival. Pero eso depende también de contra quién juegas. Cuando nos enfrentamos a Finlandia o Bielorrusia tenemos al menos tanta calidad o más que ellos. Entonces prefiero tener la pelota y crear peligro de esa manera.

¿Su equipo intentará tener el balón contra España?

Contra España será mucho más difícil. Para todos los equipos es muy complicado jugar contra ellos e intentar controlar el partido. Hace muchos años que es la mejor selección del mundo y cualquier conjunto sufre ante la calidad de España. Los resultados que han tenido hablan por ellos, son históricos. Lo más difícil es correr casi siempre detrás de la pelota, pero intentaremos limitar esta circulación del balón y limitar también la influencia de Jordi Alba e Iniesta, los dueños de la banda izquierda, que es la más fuerte de España. Eso sí, no podemos solamente defender, hay que buscar y aprovechar los espacios. Hay dos opciones para jugar contra ellos: una, que consiste en intentar bloquearlos arriba, y otra, que es defender más abajo. Pienso que para desestabilizarles hay que mezclar las dos. Deberemos estar al cien por cien y esperar que España no tenga su día.

Usted habla siempre de la importancia de la intensidad física y de la agresividad. ¿Es la marca de sus equipos?

Para mí es la realidad del alto nivel. Claro, no es lo único necesario para ganar partidos, pero al nivel internacional es algo muy importante. Y aún más cuando juegas contra equipos que saben manejar muy bien la pelota. Sin embargo, en mi opinión, lo que marca la diferencia entre las selecciones es la técnica. Es lo que permite a los mejores equipos salir de situaciones complicadas, sobre todo contra conjuntos que se cierran atrás.

Blanc y Domenech hablaban mucho del Barcelona como modelo a seguir, ¿usted también se quiere inspirar en él?

No. Para mí no se puede comparar un club y una selección. No estamos muchos días juntos y es difícil poner en práctica el juego de un equipo como el Barça en poco tiempo. Soy admirador de lo que hacen, pero también pienso que no somos capaces de copiarles. Si intentamos jugar como ellos, seríamos una mala copia. Una cosa es intentar copiarles y otra conseguirlo. Tienen jugadores diferentes, con mucha experiencia y automatismos.

¿Francia puede ganar?

Hay una gran diferencia de nivel entre los dos. Solamente hay que mirar los resultados para comprenderlo. Cuando España ganó el Mundial, nuestro equipo salió de la competición sin pasar la primera fase. Lo que hizo España durante los últimos cuatro años nadie lo ha hecho. Cuando nos cruzamos en la Eurocopa, España mereció su victoria. Cinco meses después, no sé si hemos mejorado hasta ser capaces de ganarles, pero lo intentaremos. Después del desastre del Mundial 2010 estamos construyendo un equipo para llegar bien a Brasil. Ese es el objetivo.

¿Francia y España son los dos favoritos del grupo?

Sí. En principio tenemos que sumar todos los puntos contra los demás y, luego, los dos partidos entre nosotros decidirá quién es el más fuerte. No jugaremos por un empate, pero entre los dos resultados positivos está la victoria y el empate en su campo.

¿Qué le da más miedo de España?

No tengo miedo de nada, pero sí mucho respeto sobre todo por lo que hizo Del Bosque. Es un hombre humilde, simple y su equipo tiene la misma imagen. Veremos si juegan con un delantero centro tipo Soldado, Torres o Villa o con un falso nueve tipo Cesc. Es un poco la incógnita de su once. Si hay un delantero como Torres hay un riesgo más en la profundidad, pero con Cesc el equipo tiene más la pelota y hay más jugadores que vienen de la segunda línea. No sé cual es lo mejor para nosotros.

¿Y qué tiene que temer España de Francia?

Nada, así se prepararán más tranquilos y tendremos opciones (risas).

¿Es difícil motivar a sus jugadores para este partido?

No tengo que motivarlos. La motivación la tienen todos. Lo más difícil es ir a Madrid con intenciones positivas. No podemos ir diciendo que España nos ganará. Nunca se sabe lo que puede pasar, hay que creer en un buen resultado.

¿Es posible ver a Francia con dos delanteros como contra Japón el pasado viernes?

Es muy complicado jugar así ante España. Nadie lo hace porque se necesitan más hombres en la zona de creación, que es el centro del campo.

¿Entonces jugará Benzema solo delante?

Es lo más posible.

¿Cómo ve a Benzema?

Es un gran jugador. Está entre los mejores delanteros del mundo. Lo que hizo la temporada pasada con el Madrid fue extraordinario. Fue muy decisivo. Este año su inicio está siendo un poco más complicado porque se incorporó a la pretemporada del club un poco más tarde por la Eurocopa, pero es un jugador eficaz que marca y hace marcar.

Pero con Francia no marca todo lo que debería...

No es un problema. Cada delantero vive un periodo en el que no tiene suerte delante de la portería. El nivel internacional es más exigente debido al club y hay que destacar también que a su lado no tiene los mismos jugadores que en el Real Madrid. A Messi también le pasó con Argentina, pero Karim no me inquieta porque es un elemento muy importante. Veo que en algunos de los últimos partidos estuvo obsesionado con ser más decisivo, pero yo quiero que sea lo más natural posible. Si marca, mejor, pero si da asistencias y hace bien al juego del equipo eso me vale también.

¿Piensa que va a tener más presión por jugar en el Madrid?

No creo que tenga una presión añadida por jugar en Madrid. Claro que deseará hacer el mejor partido en su ciudad, pero como todos los jugadores. Es un partido que todo el mundo espera.

Tenemos la impresión de que a Francia le falta un líder.

Sí, claro. Pero esto viene del perfil de nuestra selección. La gran mayoría de mis jugadores no llegan a las 15 internacionalidades. No tienen experiencia internacional. Muchos han empezado a jugar con otros seleccionadores y luego no han sido convocados durante dos o tres años. Esto complica la aparición de un líder. España cuenta con muchos futbolistas con 50 partidos o más.

¿Es un problema esta falta de experiencia?

Un poco. Es un plus tener jugadores experimentados porque el nivel internacional se juega sobre detalles y la experiencia permite gestionar mejor determinadas situaciones.

Con la mala imagen que dio Francia en los últimos años, ¿cuál es su objetivo número uno: ganar o mejorarla?

El objetivo es, antes de todo, deportivo. Mi tarea es clasificar a Francia para el Mundial de Brasil. Pero está claro que con lo que ocurrió en 2010 y el verano pasado, la gente mira mucho la actitud de los jugadores.

¿Es por eso que no convocó a Nasri, que insultó a un periodista durante la Eurocopa?

No. Es una elección que me parece la más justa ahora. Volver a la selección para jugar contra España después de lo que pasó en la Eurocopa hubiera sido muy complicado para él. Tendría una presión importante y hay que tener en cuenta también que es un grupo el que empezó esta aventura y tiene derecho a continuarla. Sin embargo, es un jugador de calidad, milita en un gran club y puede volver a ser convocado.

¿Cómo conciliar a la afición con el equipo?

Teniendo una actitud perfecta. Debemos estar disponibles para la gente. Que ellos sientan que les necesitamos. Tenemos que ir a verlos, hacernos fotos con ellos, firmar autógrafos... Laurent Blanc empezó este movimiento y lo quiero seguir. Pero la mejor manera de conciliar a los dos es ganar partidos.

Jugó en el Valencia en 2000, ¿tiene buenos recuerdos?

Muy buenos. Fue un periodo muy corto porque tuve muchos problemas físicos, pero me gustó mucho el club y la afición. Tenía dos años de contrato más opción a otro y, cuando fiché, pensaba seguir jugando al fútbol varios años. El hecho de pararme durante seis meses me confirmó que era el momento de retirarme.

Dirigió a Morientes y Azpilicueta. Le han gustado siempre los jugadores españoles.

Sí, porque vienen de una liga interesante. Morientes y Azpilicueta son jugadores fantásticos y fue un placer entrenarles.