Cuestión de calidad y acierto

El Getafe se llevó el primer Trofeo Canal de Castilla ayer en Medina de Rioseco gracias a un bonito cabezazo de Fraile para culminar una preciosa jugada por la izquierda entre Mané y Gavilán que hacía justicia a una primera parte en la que el conjunto azulón fue mejor, y tuvo más acierto, que el equipo de Djukic. Y es que más allá de que el conjunto madrileño está formado por un elenco de futbolista de primer nivel, los jugadores de Luis García parecieron tener una marcha más en los primeros 45 minutos al son de un jugador enorme como es Diego Castro. El futbolista que pretendió el Valladolid en tiempos de Mendilibar dio una lección de ritmo, de participación desde la mediapunta y de calidad. Para su lucimiento total le faltó marcar, pero ahí se encontró con Jaime en dos ocasiones. El Valladolid pudo marcar antes por mediación de Óscar, pero el charro falló en el mano a mano con Codina, y de Ebert que lo intentó en dos ocasiones.

Los pretendidos. Uno de los puntos de interés del partido era ver las evoluciones de Alcacer y Colunga, jugadores por los que el Valladolid se interesó en verano. El primero se movió bien, pero no pudo anotar. El segundo, tras el descanso, pasó más desapercibido. Cosa diferente fue la participación de Alberto Bueno que estuvo cerca de marcar y tuvo tres acciones claras, la última de ellas rebotó en Borja, otro de los pretendidos. El exblanquivioleta jugó, como ya lo hiciera la temporada pasada con el Depor, como central y cumplió sin problemas. Y es que si bien los vallisoletanos mejoraron en la segunda parte, los madrileños parecieron controlar el partido con la calidad de sus jugadores. Para ratificar la diferencia entre los dos equipos un detalle: en el minuto 67 Luis García introdujo en su equipo a Pedro León, mientras que Djukic daba unos minutos al canterano Rubén Peña. Y es que la victoria del equipo azulón fue una cuestión de calidad y acierto.