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Liga BBVA | Real Madrid

Özil ha resistido el asalto de Modric y Kaká

La llegada de Modric y el renacimiento de Kaká pusieron su titularidad en peligro. De hecho, salió del once después de las derrotas contra el Getafe y frente al Sevilla. En el Pizjuán y contra el Depor fue sustituido al descanso. Sin embargo, regresó ante el Barça y lo hizo a lo grande.

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Özil ha resistido el asalto de Modric y Kaká
jesús rubio

Mesut Özil cumplirá el lunes 24 años y lo hará pleno de confianza: en apenas dos meses se ha sobrepuesto a la novedosa presencia de Modric, al reciente empuje de Kaká y a las críticas de Mourinho. Su rendimiento en el Clásico parece haber despejado todas las dudas. Magnífica segunda parte (no tanto la primera) y pase de gol a Cristiano (16ª asistencia en Liga al portugués desde que ambos coinciden).

La temporada no ha hecho más que empezar, pero el trayecto ha sido bacheado. Después de varios encuentros muy discretos, Özil salió del equipo titular tras la derrota contra el Getafe. Frente al Sevilla regresó al once, pero una nueva derrota le apartó otra vez. En ese caso, el castigo fue especialmente doloroso. Mourinho le sustituyó en el descanso del Pizjuán y le hizo calentar banquillo contra el Manchester City. Junto a él estaba Sergio Ramos. Ambos quedaban señalados como responsables del mal juego del Madrid y nada une tanto como las desgracias comunes.

Con una ingenuidad casi conmovedora, Özil salió al paso de ciertos rumores: "Desde que la temporada de fútbol empezó no he salido casi nunca. Me entreno y trabajo profesionalmente", aseguró en su cuenta de Facebook. Para algunos, su bajo estado de forma tenía relación con su afición a alargar las jornadas más allá de la medianoche (por así decirlo). Para otros, mejor pensados, Özil no sufría otra enfermedad que la bohemia irregularidad de los futbolistas geniales. La comparación con Guti volvía a repetirse: zurdos, poetas, inconstantes y noctívagos.

Contra el Deportivo, Özil volvió a ser sustituido en el descanso. El Madrid había remontado el gol de los gallegos y este cronista no detectó razón alguna para el relevo. El caso es que Modric, con un pase de gol, le ganaba de nuevo la partida. Fue en ese encuentro cuando Sergio Ramos jugó la segunda parte con la camiseta de Özil bajo la suya. La idea (tan solidaria como desafiante) era celebrar un gol mostrando nombre y dorsal del compañero marginado. No llegó el gol, pero la transparencia de la lycra adicool descubrió el plan.

Aviso. En vísperas de medirse al Ajax, Mourinho envió otro mensaje a Özil, esta vez verbal e inequívoco: "Está jugando menos en minutos y en calidad". Tampoco fue titular en Amsterdam. Hasta que la cosa se puso seria. En Barcelona, y contra pronóstico, Özil jugó de inicio y demostró de lo que es capaz. Allí sumó su cuarta asistencia seguida en el Camp Nou y restableció el orden del cosmos. También ajustó los números. Ya es el décimo futbolista en minutos (615'), por delante, entre otros, de Modric (249') y Kaká (130'). Como debe ser.