De Burgos a la Eurocopa

El innagotable talento de la cantera española vuelve a escena con la disputa del playoff que concede una plaza para la Eurocopa Sub-21 del próximo año en Israel. El rival será Dinamarca y el escenario Burgos, una ciudad en la que hace dos años La Roja ya aprobó con nota este mismo examen ante Croacia.

Las cosas han cambiado desde entonces. La enorme desilusión que supuso el fiasco en los Juegos Olímpicos ensombreció a una generación estupenda y su posterior, ésta que aquí comparece, tiene ante sí la misión de recordarnos que aquello fue una pesadilla de la que es mejor olvidarse. Quedan alumnos aventajados como De Gea, Diego Mariño, Montoya, Íñigo Martínez, Oriol Romeu, Tello, Isco, Muniain o Rodrigo, pero la historia que les toca escribir ahora copa toda la atención.

Rival físico. Y es que la Eurocopa espera ansiosa a quien supere este último obstáculo a ida vuelta. No será sencillo, por supuesto. Dinamarca ha configurado un conjunto muy físico y contragolpeador, algo que a la Selección, por lo general, le causa problemas. Destaca entre sus convocados el hijo de Laudrup, Andreas, aunque los verdaderos peligros son Helenius, Makienok, Larsen o Albaek.

Sin embargo, si de algo debe preocuparse España es de ella misma. Hace dos años conquistó el título continental con el mismo fútbol que aún conserva, aunque por el camino haya saltado el exseleccionador Luis Milla. Su sustituto, Julen Lopetegui, mantiene la misma idea y el mismo grupo. Hoy no tendrá a Thiago ni a Koke por lesión, pero cuenta con material para subsanarlo. Una plaza en la Eurocopa está en juego. Y pasa por Burgos...