El vestuario, muy molesto con las palabras de Pepe

Después de un clásico memorable en el que nada raro pasó sobre el terreno de juego y en el que se pudo ver un duelo superlativo entre los dos mejores equipos del mundo liderados por los dos mejores jugadores del momento, la polémica llegó en la zona mixta cuando Pepe acusó a Iniesta en particular y al resto del equipo catalán por elevación, de "ser unos teatreros". Estas palabras han sentado como un tiro en el seno del vestuario del Barcelona, que se ven venir una nueva campaña de desprestigio desde el núcleo más mourinhista del Madrid.

Cuando los jugadores del Barça conocieron las palabras del central portugués no daban crédito a ellas. Primero porque consideran que Pepe es uno de los jugadores del Real Madrid que más teatraliza las caídas aunque nadie desde el Barça lo haya denunciado públicamente. Fresco están en el recuerdo su actuación ante Fàbregas en el Bernabéu simulando un manotazo o, de nuevo ante el de Arenys, el domingo en el Camp Nou exagerando una falta. Y segundo, consideran que después de los antecedentes de Pepe, no sólo ante el Barcelona, pero especialmente ante los blaugrana, el central del Madrid debería taparse un poco y que no es el más propicio para juzgar comportamientos en el campo, especialmente por como provocó al público tras el segundo gol de Ronaldo.

La primera respuesta llegó desde la cúspide del equipo. Tito, que empieza a escribir su propio discurso al frente del equipo, respondió sin irse por las ramas.

"Podríamos hacer un video con las patadas de Pepe, ¡qué va a decir Pepe!", fue la respuesta del entrenador cuando le preguntaron sobre su parecer respecto a la acusación del central del Real Madrid.

Parece que Vilanova va a ir al grano y que al de Bellcaire no se le van a caer los anillos a la hora de responder al eterno rival. Lo mismo hizo con Mourinho cuando dijo "dice que no quiere hablar de árbitros, pero habla. Si quiere hablar, lo miramos todo, no lo que a él le interese. Por ejemplo, la falta de Khedira a Iniesta en su segundo gol".

Más allá de este malestar, en el Barcelona se da por bueno el empate ante el Madrid vistas las bajas que presentaba el equipo en el centro de la defensa y que tras siete jornadas se mantienen los ocho puntos de ventaja respecto al Real Madrid.