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Atlético de Madrid 2 - Málaga 1 | La contracrónica

Atleti: en todo lo alto

El Atlético ganó un partido duro, complicado, ante un rival serio. El Calderón explotó de alegría con el 2-1. El equipo del Cholo es colíder, empatando con el Barcelona, en el primer puesto de la tabla.Y los rojiblancos siguen invictos.

Actualizado a
Falcao celebra su gol.

Colíderes. Me estoy imaginando ya levantarme hoy y ver a los chavales del Atlético ir al colegio. No hablarán del clásico, por mucho que ese encuentro del Camp Nou parase medio mundo. No, hablarán y no pararán de su Atleti, de Falcao, de las carreras del Cholo por la banda festejando el 2-1 en los instantes finales de partido. Los nuestros ya no hablan de los demás con sana envidia. Niños y mayores se sienten orgullosos de los suyos, de un equipo que tenga quien tenga delante lo intenta hasta el final. Ese tanto que el colegiado dio en propia puerta a Weligton hace que el Atlético sea colíder y esté junto al Barcelona en lo alto de la clasificación. Ya sé que muchos dirán que llegará la fatiga, que los vecinos empiezan a estar enchufados y muchas cosas así. Pero los números cantan y no sé por dónde empezar.

Invicto. El colíder es el único equipo español de Primera invicto hasta la fecha. De diez partidos oficiales disputados, nueve victorias y un empate. Si esto lo hacen los otros dos todopoderosos... Pero la gran racha es rojiblanca y tiene nombres y apellidos, desde Courtois hasta Diego Costa. El Atlético no conoce aún la derrota y sólo dos veces ha obtenido seis victorias y un empate en siete jornadas en el inicio liguero: en las campañas 51-52 y 95-96. Para los que están tan seguros que el Atleti caerá, habrá que recordarles lo que sucedió en la 95-96, con los Antic, Kiko, Simeone, Caminero, Vizcaíno...

El Tigre. Falcao marcó ayer y consiguió el gol 2.700 del Atlético como local en Liga. Tenía que ser él. Es un gustazo tener un jugador así, que no debió tener ni fuerzas para llegar al vestuario, pues peleó lo indecible cada balón. Como si fuera el último de su vida. Igual que el resto de compañeros. Y eso es lo que le pide la afición a los suyos. El Tigre también está en lo más alto, empatado con Messi y Cristiano en la tabla de goleadores. Por fin parece que hay vida más allá de los de siempre.

La tabla. El empatito del clásico y la victoria en el Manzanares hace que el Atlético iguale al Barcelona y le saque ocho puntos al Real Madrid en la clasificación. Que sí, que ya sé que nos ganarán los dos derbis y que ellos son los buenos. Lo sé e intuyo lo que dirán hoy. Pero, de momento, ocho por delante. Y la misma distancia le sacamos al Sevilla. Y once puntos al Valencia. O sea, todo lo contrario que otras temporadas, donde el Atleti empezaba mal y miraba con pena la parte alta de la clasificación. Hoy los seguidores del Atlético abrirán el AS y verán a su equipo en lo más alto. Y los otros, con la cabeza estirada mirando hacia arriba.

La afición. Pero por encima de todo, de números y de jugadas, yo me quedo con el ambiente del Calderón, con las ganas que tiene la hinchada rojiblanca de ayudar a su equipo. De esa sensación de que en nuestro estadio se viven los partidos como en ningún otro sitio. Ayer hubo una entrada rozando el lleno y la gente estuvo entregada con su equipo. Ni crisis ni horarios ni clásicos. Esta hinchada es única y los jugadores de Simeone lo saben.

El parón. Ahora, a descansar, a mirar la tabla y a reir por lo bajini porque los buenos son los demás. El Atlético sólo lleva diez partidos invictos. Nada más. Estoy deseando levantarme y ver a los niños con la camiseta del Atleti. Y con la cabeza bien alta. Ese escudo del oso y el madroño está en todo lo alto.