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liga bbva | barcelona - real madrid

Gritos de "independencia" y gran mosaico con la senyera

En torno a unos diez minutos antes del partido comenzaron los cánticos de "indepencia, independencia". Además, en las gradas una pancarta reza: "Catalunya, European next state".

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El Camp Nou, con un ambiente excepcional, consiguió que la gran noche del Clásico fuera más que una noche de fútbol, un objetivo que había trascendido desde la multitudinaria manifestación del pasado 11 de septiembre, día en el que una multitudinaria manifestación salió a las calles para celebrar la Diada y pedir la independencia para Cataluña. Después de esta histórica cita, el propio Barcelona hizo pública su intención de convertir el Camp Nou en una gran senyera gracias a 98.000 cartulinas que cubrirían todo el estadio con la bandera catalana en el momento en el que saltaran al campo los dos equipos. En paralelo, la Asamblea Nacional de Catalunya realizó un llamamiento para que todo el público mostrara las esteladas, banderas independentistas con el objetivo de "transmitir al mundo la voluntad de los catalaneas de tener un estado independiente". Y en efecto, el mosaico convirtió al Camp Nou en una improvisada senyera en los instantes antes al comienzo del partido.

Ya unos diez minutos antes del partido comenzaron los cánticos de "indepencia, independencia". Además, en las gradas una pancarta reza: "Catalunya, European next state": Cataluña, el próximo estado de Europa.

Ahí no terminaron las movilizaciones organizadas para el partido más importante de la temporada en el coliseo azulgrana. Entre el público, como ya ha hecho en otros partidos, se había anunciado la intención de entonar gritos a favor de la independencia en el minuto 17 con 14 segundos del partido, una forma de reivindicar el 11 de septiembre de 1714, fecha en la que se conmemora la caída de Barcelona tras un año de asedio de las tropas borbónicas. Efectivamente, en ese momento del partido aparecieron esteladas y el grito de "independencia" fue mayoritario en las gradas.

En la plantilla azulgrana ya se había hablado públicamente del clima politizado que rodearía al partido. Xavi Hernández había dejado claro que el asunto tenía que analizarse desde la normalidad: "Tratamos de aislarnos del tema extradeportivo, sabemos que hay un tema político importante y la gente está muy pendiente, pero trataremos de jugar al fútbol, que la gente lo pase bien y disfrute. Que se expresen como crean, estamos en democracia, y nosotros para jugar y tratar que se sientan orgullosos de nosotros". Tito Vilanova envió también un mensaje de mesura y Piqué, baja por lesión, dejó claro que no pensaba que el partido fuera una confrontación "entre España y Cataluña".