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BARCELONA-REAL MADRID | LIGA BBVA

Manifestaciones anti Barça por invitar al soldado israelí

La comunidad palestina se ha manifestado contra el Barcelona en Jerusalén este para mostrar su indignación por la invitación del club al soldado israelí Gilad Shalit para presenciar el Clásico.

Actualizado a
Manifestaciones anti Barça por invitar al soldado israelí
AFP

La presencia en el Camp Nou para ver el Clásico, invitado por el Barcelona, del soldado israelí Gilad Shalit ha provocado una enorme indignación entre la comunidad palestina, que este domingo se ha manifestado contra el Barça en Jerusalén este.

Gilad Shalit fue liberado en octubre de 2011, después de cinco años de cautiverio en poder de Hamás, al ser intercambiado por 1.027 presos palestinos.

Según diversas informaciones, durante sus cinco años de cautiverio, Gilad Shalit nunca perdió su amor por el fútbol y el Barcelona.

Quien decidió no acudir al Camp Nou para presencia el Clásico en directo fue el futbolista y expreso palestino Mahmud al Sarsak. Excarcelado por Israel el pasado julio, tras permanecer tres meses en huelga de hambre, anunció el pasado 1 de octubre que no asistiría al Clásico.

En una conferencia de prensa en la ciudad de Gaza, Al Sarsak dijo que no acudiría en protesta por la presencia en el mismo de Guilad Shalit.

"Invitarme a mí a ver el partido se debió a la presión de los seguidores del Barcelona ante el club después de que éste invitase a Guilad Shalit", afirmó el futbolista, antiguo miembro de la selección nacional palestina, para quien "no se puede igualar a la víctima y al opresor".

El Barcelona indicó esta semana que no había cursado invitaciones ni a Shalit ni a Sarsak pero afirmó que aceptó peticiones del entorno de ambos para presenciar el partido.

Al Sarsak fue excarcelado por Israel el pasado julio después de permanecer 92 días en huelga de hambre en protesta por su permanencia en prisión sin cargos durante tres años, tras su arresto en 2009 cuando se dirigía a Cisjordania para jugar con el equipo de fútbol del Balata, que le había fichado.

El futbolista, de 25 años y simpatizante de la Yihad Islámica, aseguró que existe "una gran diferencia entre detener a un soldado, que lleva un uniforme militar en el interior de su tanque, porta un rifle y mata a inocentes sin defensa y arrestar a un futbolista en un control militar cuando va a jugar al fútbol a Cisjordania".