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Liga BBVA | Sevilla - Barcelona

Indignación en Sevilla contra Mateu Lahoz

La injusta expulsión de Medel, la mano no pitada de Thiago previa al 2-2 y la entrada de Busquets sobre Cicinho, que debió ser roja, son las quejas del sevillismo contra la actuación de Mateu Lahoz ante el Barça. La prensa sevillana habla de robo y escándalo.

Rocío Guevara
Actualizado a
La prensa se hizo eco del arbitraje.

En Sevilla van a tardar mucho tiempo en olvidarse de Mateu Lahoz. Viendo repetidas las imágenes del partido ante el Barcelona y repasadas las declaraciones de los protagonistas, la indignación de la parroquia nervionense es evidente. El Sevilla de Míchel tenía prácticamente atados los tres puntos a base de garra, intensidad y los goles de Trochowski y Negredo. El técnico madrileño ha dado con su once tipo, que repetía por tercera jornada consecutiva -algo que no ocurría desde la época de Joaquín Caparrós-, pero no podrá tener continuidad en Vigo. De eso se encargó Mateu Lahoz.

Con el Barcelona volcado y el Sevilla jugando su partido, el valenciano le dio un giro al encuentro con dos decisiones controvertidas. Primero, al expulsar a Medel por un encontronazo con Cesc. El catalán teatralizó y el chileno se fue a la ducha. Y segundo, al no pitar mano de Thiago, por considerarla involuntaria, en el gol del empate catalán. El jugador no hizo ademán de apartar el brazo y se aprovechó para controlar el esférico. El Sánchez Pizjuán fue un clamor contra Mateu, que sí había señalado anteriormente una jugada parecida a Rakitic, mostrándole una amarilla que también le impedirá estar ante el Celta por acumulación de amonestaciones.

Tampoco estará en ese partido Míchel. El técnico fue expulsado, según el acta, por dirigirse al equipo arbitral "de viva voz y gesticulando con los brazos en alto y fuera de su área técnica, en los siguientes términos (en repetidas ocasiones): "No tenéis vergüenza", una versión que Míchel negó tras el partido.

Sólo una vez en la historia de la Liga el Sevilla había perdido en casa un partido que ganaba 2-0 (2-3 ante la Real que supuso el cese de Camacho, en 1997) y nunca el Barça había ganado un partido que perdía en el minuto 88. Unos registros que quedaron rotos por la actuación del colegiado.

Con titulares tan llamativos como 'Nervión no cede puntos, se los roban', 'Otro escándalo arbitral' o 'Remontada con ayuda arbitral', amanecían los rotativos en la capital hispalense. Una vez recopilado todo el material necesario del encuentro, el Sevilla se reunirá hoy para decidir si presenta o no las oportunas alegaciones al acta arbitral.

Distinto rasero. El sevillismo se siente impotente porque considera que Mateu Lahoz no siguió el mismo criterio con los dos equipos. A los locales le señalaron 15 faltas, mientras que al Barcelona sólo tres, ninguna de ellas en la primera parte. Hay que marcharse al minuto 61 para encontrar la primera falta pitada en contra del conjunto de Tito Vilanova. Decisiones contundentes -en el caso de Rakitic y Medel-, y otras más mesuradas, como la amarilla a Busquets por una plancha a Cicinho clara de tarjeta roja.

Para enfadar aún más al sevillismo, otra estadística: de las últimas siete ocasiones que Mateu Lahoz ha dirigido un encuentro del Sevilla, los blanquirrojos tan sólo han podido sacar un empate, ante el Atlético de Madrid. "Después de todo y ya dejando pasar unas cuantas horas, sólo tengo que decir que estoy orgulloso de mi equipo y de mi afición. Vamos hacia adelante SFC", proclamaba ayer Palop en las redes sociales. Queda el trabajo bien hecho..., y la indignación. Los puntos viajaron a Barcelona.